Ya ha llegado, ya está aquí. En cuestión de horas daremos la bienvenida al año 2016, cuando parece que fué ayer que entrábamos en el año 2000 y cambiábamos de siglo. Pasamos rápido por la vida y a medida que nos hacemos mayores mucho más. Cuando uno es pequeño tiene la sensación de que los días son eternos pero a medida que crecemos esa sensación se desvanece poco a poco. La verdad es que es una pena, deberíamos aprender a disfrutar de todas las horas del día cómo sino existiera mañana. Vivir al máximo, no esperar nada de nadie y disfrutar de cada momento atesorándolos en nuestra memoria.
Así es la vida, nacemos, crecemos, nos relacionamos...o no...triunfamos...o no...somos felices...o no...vivimos la vida...o no...para finalmente morir. Dicho así puede resultar rudo, pero es la realidad. Depende de nosotros que nuestros días sean únicos, ese es el planteamiento que yo me he ido haciendo estos últimos años y poco a poco lo voy consiguiendo. Me he perdonado por cosas del pasado, he aprendido a cerrar puertas, empiezo a conocerme mejor y a disfrutar de las cosas que realmente me gusta hacer, he aprendido a decir lo que pienso intentando no ofender, aunque esto es difícil porque a nadie le gusta escuchar la verdad. Preferimos vivir engañados y así nos va. He aprendido a vivir con menos cosas ya que la mayoría ni las necesito, he aprendido a mirar a las personas desde otra perspectiva e intentar ponerme en su lugar.
Son varias cosas que he ido aprendiendo en los últimos años y lo que me queda aún, la vida es un continuo aprendizaje y cuanto mejor te conoces y mejor estas contigo mismo, más fácil es relacionarse con los demás.
Y tú, ¿Que has aprendido?
Gubi's place
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