lunes, 22 de febrero de 2016

Fashion victims








El programa de este Domingo en la Sexta fue osado y atrevido a la vez que valiente. Nos mostró una realidad que la gran mayoría de nosotros conoce desde hace tiempo. De hecho todos somos cómplices en cierta medida porque en un algún momento hemos entrado a comprar en alguna de estas tiendas, yo la primera y hemos pasado por alto todo el proceso de producción que se oculta tras la prenda. 
Ya no sólo es el hecho de que se explota a los trabajadores que fabrican miles y miles de prendas al día, compartiendo entre varias personas un habitáculo, donde viven, duermen y cocinan en condiciones poco óptimas de higiene y salud. Ya no es sólo eso, hablamos de jornadas de más de 10 horas en algunos casos por sueldos que no llegan ni a los 300 dólares,cuando ya una prenda por barata que sea cuesta 20 € aquí en España. Pero no es sólo eso, ¿de verdad pensamos que los dependientes están bien tratados en estas empresas? ¿en serio lo creemos?, quizá al principio sí, pero no ahora. Simplemente doblan ropa y arreglan los montones que los clientes desordenan todo el día por sueldos míseros y un trato que deja mucho que desear. Por lo tanto, es el pez que se muerde la cola.
El empresario quiere beneficios y desea abaratar los costes, el hecho de utilizar mano de obra barata y calidad media baja en las prendas, hará que los precios sean competitivos y que no pese el hecho de comprar una camiseta por 5€ que a duras penas durará una temporada, pero por ese precio es más de lo que podríamos esperar de ella. Así que el consumidor tendrá la excusa perfecta para poder comprar una prenda nueva la temporada siguiente y estar de nuevo a la moda.
Creo que hay que utilizar el sentido común y apostar por prendas hechas en el país, que haberlas haylas creedme, con materiales reciclados, no tratados con animales y respetuosos con el medio ambiente. Se trata sólo de querer tener la voluntad de evitar consumir en estas tiendas y empezar a fomentar el comercio del país que tanta falta nos hace, además hay muchos diseñadores jóvenes y emprendedores que bien merecen una oportunidad por nuestra parte.
Cómo siempre digo, que por mí que no sea, hemos estado habituados durante mucho tiempo a seguir unos cánones de moda y belleza, lo que no nos permite ser nosotros mismos. 
Gracias a Dios, me he ido dando cuenta poco a poco de la situación y ahora voy con mucho más ojo a la hora de escoger mis prendas, procurando que estén hechas en Europa o España, que para eso vivo aquí. 
No quiero fomentar más el esclavismo por ir a la moda. A fin de cuentas, la moda es algo efímero y pasajero, si una persona tiene clase no importa demasiado dónde vista, porque con la clase se nace. No por llevar una prenda de Mango eres más interesante y quién lo crea así, cosa que respeto, no vive en el mismo mundo que yo.



Gubi's place

No hay comentarios:

Publicar un comentario