Hoy Lunes de Pascua toca ponerse un poco serio y plantearse una pregunta que a muchos/as de nosotros/as nos acompaña a diario. A mí antes no me "importaba", por decirlo de alguna manera, pero a medida que me hago mayor si que me viene a la cabeza de vez en cuando y aunque soy consciente de que debo asumirlo, porque morir forma parte de la vida, me cuesta aceptarlo. Todos los alimentos que consumimos tienen fecha de caducidad, nosotros no vamos a ser menos, ya que cuando fallezcamos seremos pasto para los gusanos a no ser que nos incineren...esto va a gustos. Yo prefiero la segunda opción ya que polvo somos y en polvo nos convertiremos.
Así que no queda otra que hacer de nuestra vida algo que merezca la pena, ser buenos, amables y hacer aquello que nos gusta y nos llena. Porque hoy estás aquí y mañana quizá hayas estirado la pata...a mí personalmente me gustaría llegar a los cien y decidir cuando voy a morir, una vez haya conseguido mis metas y sueños, tenga una casa con un pequeño jardín para plantar flores y ayudar a las abejas a que proliferen y no se extingan. Poder levantarme por las mañanas y salir al jardín...y escuchar el viento, el canto de los pájaros y el zumbido de los insectos. Si consigo esto, ya me puedo morir en paz, así que hay que luchar y darlo todo.
Aunque muchos/as vivan a lo loco y arriesgando sus vidas cada día en la cuerda floja, creyendo que el cuerpo todo lo aguanta y que a ellos/as jamás les pasará esto o lo otro...andan bastante equivocados, hay que vivir, pero con cabeza, como ya dije en una ocasión, vivir al borde del abismo no te hace ni más interesante ni más cool, sino más gilipollas si cabe.
Así que tal y como indica la frase, todos al nacer ya tenemos escrita nuestra fecha de caducidad, unos más, otros menos, pero está claro de que esto es lo único seguro que tenemos. El resto lo pone cada uno, el como viva y lo que haga en su vida es lo que va a quedar, si decides ser un parásito y no aportar nada, es tu decisión, después no te quejes. Pero si decides que tu existencia merece la pena porque te da la opción de hacer algo bueno por este planeta y por los demás, no lo dudes, hazlo, porque eso es lo que van a recordar los demás de ti. No seas un número más, haz que tu actos dejen huella en los otros. Por eso es imprescindible no dejar de soñar y fijarse objetivos a conseguir, nuestros sueños no caducan y siempre nos acompañan en nuestro camino.
Gubi's place.
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