Las manualidades con pompones siempre han sido una forma divertida y creativa de pasar una buena tarde con los hijos, familia o simplemente para divertirse uno mismo. He retomado de nuevo esta simpática actividad, que no llevaba a cabo desde mi niñez y me he divertido creando personajes de todo tipo. Estas son algunas de las cositas que he hecho.
El proceso es francamente sencillo, tan sólo se necesita, cartón, tijeras, lanas, pegamento de tela, fieltros de colores, ojos, mini pompones para nariz u ojos, esto ya al gusto de cada uno, en definitiva, todo aquello que queráis para crear cualquier muñequito que os guste. Tal y como os indico en esta otra foto.
Para empezar, cogemos los dos cartones circulares a los que les hemos hecho un agujero en el centro. Escogemos la lana que más nos guste y la enrollamos haciendo un nudo; a partir de este punto seguiremos enrollando la lana en los cartones hasta conseguir taparlo todo. Cuantas más vueltas mucho mejor ya que quedará más consistente. Una vez tenemos el círculo completo de lana, cortamos los bordes, separamos los cartones y lo atamos por en medio fuertemente. Sacamos los cartones y ya tenemos nuestro pompom. Es sencillo, fácil y muy divertido.
Finalmente hemos conseguido nuestro pompom. Ahora con un poco más de imaginación...
¡Voilà! hemos conseguido una bonita planta artificial que podremos colocar en el mueble del comedor o en la terraza. Esto ya va a gusto de cada uno/a.
Aquí tenéis muchos más modelos que he ido haciendo. Son todos muy divertidos. Para que os queden mucho más redonditos deberéis cortar un poco los trozos de lana que sobresalgan. Pero esto ya es cuestión del gusto de cada uno.
Además, cómo habréis podido ver, se pueden colocar en cualquier sitio. De esta forma podréis darle un toque divertido a vuestras casas y harán las delicias de los más pequeños.
Y no sólo eso, si dejáis volar vuestra imaginación podéis hacer hasta un pececito tan divertido y colorido, como este.
Gubi's place
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