Hoy quiero hablar acerca de un acto cruel, insensible e irrespetuoso que contemplé ayer desde el balcón de la casa de mis padres. Muchas personas tienen la manía de matar todo lo que se mueve ya sean abejas, lagartijas, mariposas y todos aquellos pobres insectos que cumplen su función dentro del ecosistema y que por lo general no molestan ni atacan a no ser que se sientan amenazados.
La crueldad humana no conoce límites y la falta de respeto hacía cualquier atisbo de vida es inminente.
Comento todo esto porque estaba yo delante del ordenador y oí un grito de mujer, al principio no le dí importancia pero al escucharlo una segunda y tercera vez, decidí asomarme para ver que ocurría. Una mujer, vecina del edificio de en frente de mis padres, gritaba despavorida porque había aparecido una pequeña lagartija detrás de una de las macetas que tiene en el patio...su hijo que es más corto que las mangas de un chaleco en vez de poner orden aún animaba más la fiesta poniendo más nerviosa a esta desaprensiva e ignorante mujer que la emprendió contra la pobre lagartija a escobazo limpio. La verdad es que la escena fue muy desagradable y me quedé helada sin saber como reaccionar, quise gritarles y decirles que pararan, que no la mataran y la atraparan en un pote...no lo hemos hecho veces nosotros en casa...pero no me salió y ahora me siento en parte culpable por ello.
Aquella alimaña creyó que tenía derecho en decidir cuál era el mejor destino para aquel pobre animal y por ello lo mató. Me pareció tal salvaje aquella señora que sólo pude contemplar la escena con gran pena y rabia dentro de mí. Aquella bestia encabritada arremetía contra aquel pequeño ser con una rabia que ni el hijo pudo contener a pesar de que en dos ocasiones le dijo que parara. Pero la mujer seguía y seguía hasta cerciorarse de que no sólo la había matado sino que la había aplastado hasta reventarla.
Luego salió uno de los nietos que aún es más corto que el padre, que ya es decir...para reírse de la escena y decirle a la abuela: -anda como te pasas yaya. Ver para creer señores, esa es la clase de educación que les dan a sus hijos y nietos, el no respetar otras formas de vida y arremeter contra todo lo que se mueve.
Siento pena, asco y mucho dolor al ver esto. Aquella pobre lagartija que cometió el error de salir de debajo de una de las macetas, murió de una forma trágica y cruel bajo la escoba de una bruja que se volvió loca creyendo que había visto al mismísimo Diablo.
Con actos así, cómo pretenden que las generaciones futuras respeten este planeta...es imposible, la idea es dejar futuras buenas personas al cargo del mundo, no desaprensivos irrespetuosos que van a acabar con cualquier forma de vida a la mínima de cambio. La educación empieza en casa y de hecho, es mediante los actos como aprenden los niños y niñas.
Mediante este post pretendo expresar mi indignación y tristeza al contemplar a otros congéneres que valoran tampoco la vida que les rodea, que una vez más se sienten superiores a todo y que deciden cuando poner fin a la vida de un ser, insignificante para ellos, que no les ha hecho nada y que simplemente pasaba por ahí.
Ojalá lo hubiese grabado porque lo habría colgado en las redes para que se viera de forma bien clara la cara de esa asquerosa.
No tengo nada más que añadir.
Gubi's place.
No hay comentarios:
Publicar un comentario