martes, 5 de julio de 2016

Zoos, circos y demás espectáculos con animales...




Cuando éramos pequeños, a la gran mayoría nos llevaron al zoo y al circo alguna vez...es triste admitirlo pero es así. No voy a culpar a nadie, de hecho nos vendían la idea del circo y el zoo como un espectáculo para toda la familia donde poder pasar un rato agradable, a costa de ver hacer monerías y payasadas a animales a los que se les había arrebatado su alma a priori y se les había sometido a duros entrenos y jornadas de trabajo hasta que se les anulaba y sucumbían al sometimiento. 
Ahora confieso que me duele enormemente haber sido cómplice y haber ido, si pudiese volver atrás no lo habría hecho, pero sólo era una niña y mis padres tampoco lo hicieron con mala intención, quizá la conciencia que hay ahora no imperaba hace treinta años.
De estas cosas tan terribles sólo te das cuenta a medida que te haces mayor y adquieres mayor consciencia y entendimiento de tu entorno...aunque algunos crecen y siguen todavía sin entender el daño que se les causa a estos pobres animales a los que se les obliga a vivir enjaulados privándoles de libertad y negándoles el retorno a sus hábitats de origen.
Recientemente ha salido publicada la triste noticia de que el último oso polar de Argentina ha muerto tras pasar veintidós años encarcelado en un recinto donde soportaba temperaturas de hasta cuarenta grados en condiciones deplorables. Se le conocía como el oso más triste del mundo...y lamentablemente entiendo el por qué de ese apelativo.
Ese pobre animal tuvo que soportar fotos, gritos, golpes en los cristales de su recinto, temperaturas no apropiadas para una animal de esas características...y un sinfín de calamidades que seguro no hicieron su estancia en absoluto nada agradable. Y por fin murió sin conocer nada más que aquellas paredes de mierda en aquel zoológico de dudosa reputación en la ciudad de Mendoza. Y de nada sirvieron las múltiples manifestaciones que se organizaron en su nombre reclamando su más que merecida libertad, de nada sirvió la recogida de firmas...todo fue inútil y aquel pobre animalito vio pasar sus días con más pena que gloria en aquel inmundo lugar.
 Espero que ahora pueda descansar en paz y vaya al cielo de los osos polares, que de bien seguro será un lugar mucho más agradable y fresquito que el que, por desgracia, le toco en este planeta enfermo y despiadado que está cada vez más cerca que nunca, de la expiación.
Así que ya sabéis pensad antes de ir a un zoo, pensad realmente de todo lo que se esconde detrás, pensad antes de viajar a lugares exóticos en los que se utilizan animales para divertimento de los turistas, pensad en el sufrimiento que padecen...no seáis cómplices y enseñad bien a vuestros hijos, pensad antes de ver programas en televisión en los que se utilizan animales para ganar audiencia, pensad antes de acudir a ferias y fiestas de pueblo donde se utilizan a burritos y a ponies que dan vueltas y más vueltas sólo para que vuestros hijos se diviertan. Pensad en todo esto cada vez que veáis a un animal sufrir, si tenéis corazón, si tenéis alma, no subiréis, lo denunciaréis y evitaréis así el dolor y sufrimiento que se les causa.
Los animales no están aquí para divertirnos, no se si esto se llega a entender...ocupan el mismo espacio y cumplen su función dentro del ecosistema, no les privéis de ello y sobre todo ahora que llega el verano, NO ABANDONÉIS.




Gubi's place.


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