domingo, 4 de septiembre de 2016

La labor de los refugios y santuarios de animales...




Hoy he ido con mi pareja a un refugio de animales y debo felicitar la gran labor que hacen todas estas personas con los perritos y gatos que otras personas ya no quieren, o con todos aquellos que han sufridos malos tratos, abusos, accidentes...hay casos de todo tipo. Es para sentarse allí y romper a llorar sin parar mientras se maldice a todos/as aquellos/as mal nacidos/as que abusan y abandonan a animales que han tenido en casa previamente con ellos y porque ya no tienen espacio, o porque se han mudado a un piso más pequeño o porque ha nacido un nuevo miembro de la familia, obviamente el perro sobra...esta historia ya me la conozco, la he visto muchas veces y aunque no quiero entrar en juicios de valor, si quiero mostrar mi repugnancia por alguien que es capaz de abandonar a un animal a su suerte, después de haberlo tenido en casa y que pueda dormir a pierna suelta por las noches. 
Digamos que una vez estas en un lugar así entiendes mucho mejor la esencia de la maldad que caracteriza al ser humano y si alguien no es capaz de conmoverse al ver cada uno de los casos de estos pobres angelitos, es que tiene una piedra por corazón. Y a mi entender no es una persona, es un monstruo.
Dejando a un lado estas reflexiones, personalmente puedo decir que para ese tipo de gentuza yo no tendría clemencia y aunque no deseo nada malo a nadie, sólo espero que la vida les ponga dónde se merecen y les pague con la misma moneda.
Todo esto viene por el hecho de que vi hace unos días un vídeo de un refugio, como os he dicho, en el que exponían directamente el caso de un perro que vivió en una casa con una familia y que durante mucho tiempo fue el centro de atención y de golpe y porrazo las cosas cambiaron, no había espacio suficiente para el animalito y lo abandonaron allí dónde después de un año sigue sin adaptarse, durmiendo justo al lado de la puerta de acceso y aprovechando cualquier descuido de los cuidadores para dormir en el sofá dentro de la casa. Se relaciona poco, esta deprimido y se nota a la legua que no le apetece estar allí.
Lo comenté con mi pareja y me dijo que era un animal precioso y que llamara al día siguiente. Así hice y la chica nos ha citado esta mañana, le hemos podido conocer y también a varios de los perros que están allí y que no nos han dejado desde que hemos entrado, pidiéndonos unas caricias y un poco de atención. La verdad es que el animal es precioso y me encantaría tenerlo porque me comprometo a darle la vida que se merece y me alegra que mi pareja se haya decidido por fin a tener una mascota en casa aún sabiendo lo que supone eso. Pero yo que he tenido perros siempre soy consciente de que los cuidados son los mismos que le daríamos a nuestros hijos, así que como yo hijos he decidido que no quiero tener, pues tendré un perrito al que cuidaré igual o mejor que a un bebé.
De todos modos todavía esta todo en el aire ya que la chica que nos ha atendido muy amablemente ha de decidir quién es la familia más adecuada para quedarse con el animal, cosa que entiendo perfectamente. Escoja a la que escoja seguro que será la adecuada. Si he tenido la suerte, prometo hablar de mi nuevo amigo y escribir un post de el.




Gubi's place.

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