domingo, 8 de enero de 2017

Llevar a los hijos a la guardería...



Este post lo escribo porque el otro día paseando al perro a primera hora de la mañana con una temperatura de cuatro grados, pasé por delante de una guardería y vi como padres y madres hacían cola con sus hijos en brazos o en los carritos esperando pacientemente a que se abriera la puerta. Soportando el aire y la baja temperatura con sus bebés, algunos de ellos, tapados como momias.
No voy a entrar en polémicas, tan sólo voy a dar mi opinión al respecto. Considero que los papás y las mamás deben estar con sus hijos para ofrecerles esa atención que necesitan en los primeros meses y años de su vida, Estamos de acuerdo al afirmar que la sociedad ha cambiado drásticamente respecto al cuidado y educación de nuestros hijos. Las generaciones actuales no pasan tanto tiempo con sus padres, desde bien pequeños se les deja en estos centros porque sus progenitores han de trabajar, porque la vida es cara y dura, ya que mantener una casa, dos coches, una segunda residencia, una moto y los viajes de vacaciones no se paga con boletos del Monopoly. 
Hay que vivir bien, hay que salir con los amigos, hay que disfrutar, irse de vacaciones...pero también tener hijos porque toca y porque así nos lo inculcan desde pequeños.
No quiero que nadie se sienta aludido/a por mis declaraciones, podéis estar más o menos de acuerdo con ellas, sobre todo los que sois padres y trabajáis ambos...quizá ellos/as me odien un poco más, pero no me negaréis que es un tanto triste ver como estos bebés se dejan a primera hora al cuidado de personas totalmente desconocidas que deben atender muchos más niños, para ir a recogerlos al mediodía o a primera hora de la tarde. Con esto no quiero decir que los papás dejen de trabajar, ni que uno se sacrifique y sea el otro quién traiga el dinero a casa...no digo esto, pero bajo mi punto de vista, los niños no están atendidos de la misma forma y eso es de cajón de madera de pino. Después cuando se hagan mayores y viváis con extraños en casa, no os lamentéis ni os preguntéis por qué, la respuesta estuvo siempre delante de vuestras narices y jamás la visteis. Y si digo esto es porque conozco casos muy cercanos de cual es el resultado de desatender a tu hijo durante los primeros años de su vida.
Os pongo el ejemplo de mis padres, es el caso más cercano que tengo con sus pros y sus contras, todo se ha de decir. Ellos han tenido tres hijas, mi madre decidió que se encargaba del cuidado de nosotras mientras que mi padre se rompía la espalda por mantener a una familia de cinco miembros. Nadie les obligó, fue una decisión conjunta y hasta que tuvimos edad de irnos de casa, mi madre sacrificó, su vida y su trabajo en pro de sus hijas. Años después soy muy consciente de que si mi madre hubiese vuelto atrás quizá no habría dejado de trabajar, posiblemente no habríamos sido tres hermanas y a día de hoy, ella dispondría de su dinero, su independencia y posiblemente su vida hubiese sido muy distinta. No voy a entrar en polémicas de si es bueno o si es malo, lo único que puedo decir es que no es una opinión aislada dentro del colectivo de personas que sobrepasan los setenta años. No obstante, les estoy profundamente agradecida por habernos hecho vivir una infancia y juventud estupendas, por habernos dedicado todo el tiempo del mundo, ya que a pesar de que mi padre trabajaba como una bestia, siempre tenía ese momento para estar con sus hijas, para ir al campo a coger moras, para jugar al badminton y muchas cosas más.
Si tienes un hijo, has de cuidarlo, no se va a limpiar solo, no se va a alimentar solo, si le duele has de saber por qué, si llora has de estar ahí para calmarlo. Si este trabajo lo hace un desconocido, ¿que hacen entonces los padres?, ¿pagar las facturas?, ¿colmarles de regalos y bienes materiales para que se sientan bien?, ¿no creéis que nuestros hijos necesitan a sus padres?...no es una crítica, sólo son divagaciones porque cuando veo esas escenas, esos niños y niñas tan pequeños, muchos de ellos no tienen ni el año de vida y que ya están en una guardería se me rompe el corazón. Yo no podría, pero entiendo que hoy en día lo queremos todo y para ello hay que hacer muchas horas, trabajar como un esclavo para disponer de treinta días de vacaciones al año en los que mandamos a nuestros hijos a un splai o hacer colonias porque tenerlos en casa es un trauma, ya que muchas veces son desconocidos para sus padres...que prefirieron hacer más horas que un reloj antes de pasar más tiempo con ellos.



Gubi's place.

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