No hay mayor verdad que esta frase. Si uno cambia su manera de ver las cosas de forma positiva, automáticamente todo a su alrededor cambiará para bien. Digo esto porque he ido comprobando poco a poco que a medida que he dejado atrás fantasmas y cadenas del pasado, la vida ha empezado a darme todo aquello que siempre he ansiado y nunca había conseguido. De hecho el esfuerzo y el duro trabajo que estoy llevando a cabo me están ayudando a cambiar mi manera de ver, sentir y percibir todo lo que me rodea en pro de una mayor empatía y mejor comunicación con mi entorno.
Parece sacado de un manual, pero es cosecha propia. Antes no creía tanto en estas cosas, pero está claro que el saber perdonarse por los errores o traspiés cometidos, que no son más que experiencia vivida y perdonar también a todas aquellas personas y situaciones que fueron adversas me ha ayudado a conseguir una mayor calma conmigo misma. Calma que antes no tenía, por ello ahora entiendo que significa vivir con la conciencia tranquila y poder dormir por las noches.
Tampoco me tiraba de los pelos antes, pero digamos que el estrés, la intranquilidad y los nervios, se habían convertido en fieles compañeros de viaje y eso no es sano para una mente.
Así que eso es todo, cambio de mente, vida más feliz y sana.
Gubi's place.
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