sábado, 15 de abril de 2017

Suplir carencias llenando nuestras vidas con objetos, metas, personas o animales determinados...



Esta claro de que una imagen vale más que mil palabras...por ello he escogido esta fotografía para encabezar el post. Pero no solo quiero hablar de las carencias afectivas, sino de carencias de personalidad y carácter, porque una persona no siempre ha de tener carencias afectivas, aunque la gran mayoría de ellas parten del mismo lugar. Lo que quiero decir es que una persona feliz con su vida y con lo que en ella hay no necesita comprarse un cochazo, no necesita llevar un perro de raza potencialmente peligrosa sabiendo que corre ciertos riesgos ya que sino sabe educarlo por muy bueno que sea el animal...os lo podéis imaginar..., tampoco necesita llevar ropa de marca carísima creyendo que así se le va a respetar y conseguirá un círculo de amigos enorme, tampoco necesita cinco mansiones, un yate, un chalet en la montaña y una casa de campo, ni alardear de todo lo que tiene...por decir algo. 
Hay personas que siempre necesitan a alguien en su vida, porque así se sienten bien, suplen esa carencia emocional, ese miedo a quedarse solos, ese temor e enfrentarse a uno mismo teniendo siempre a alguien cerca. Son capaces de aguantar relaciones tóxicas con el fin de estar acompañados...creo que no es una decisión sabia, no la comparto pero la respeto. Hay otras personas que hipotecan su existencia y hasta la de sus familiares con sus caprichos y su nivel de vida...he conocido a algunas personas así, coches de alta gama, casas de alto standing, con sus jardines, sus piscinas, viajes por todo lo alto, regalos, fiestas...todo fachada, cuando escarbabas un poco te dabas cuenta del vacío enorme de sus vidas...hipotecas, préstamos, deudas, problemas y más problemas...la vida es puro teatro, hay tantas y tantas personas que llevan una máscara, que interpretan un papel, que nos sorprendería ver la cantidad de seres infelices que nos rodean y que nos muestran su mejor baza mientras al llegar a la soledad de su casa y desprenderse de esa careta vuelven a rodearse de su verdadera realidad, esa realidad que no muestran a nadie porque les hace infelices, esa realidad de la que se avergüenzan porque siempre es mejor fingir de cara a la galería...que queréis que os diga, sino hay dinero, pues no hay, sino puedes ir de viaje pues no vas, sino te puedes comprar las zapatillas molonas de la marca "x", pues te jodes...y podría seguir y seguir...hay que hacer lo que se pueda con lo que se tenga, ese es el lema y creedme que funciona. Menos es más, no necesitamos tanto de todo.
Dejando de lado estas reflexiones, os confieso que la verdad es que este pensamiento me ha venido hoy a la cabeza paseando al perro y encontrándome a una mujer que llevaba otro de raza considerada peligrosa, a penas podía con él, de hecho ha habido un momento en el que se ha abalanzado sobre el mío con la intención de atacar...la dueña no ha perdido el equilibrio de puro milagro mientras exclamaba que me apartara porque el suyo era peligroso...entonces es cuando he pensando: - no lo entiendo, mujer delgada, con poca masa muscular y consecuentemente con poca fuerza...y sin embargo lleva un perro que la domina y que en cualquier momento puede lanzarse a atacar a otro y provocar un desastre- ¿no puede conformarse con llevar otro de raza que pueda dominar y sentirse segura al salir a la calle?, por ello escribo este post, ¿lleva ese perro precisamente para que se le respete?, porque si es así, no es muy inteligente ya que el día menos pensado va a tener un disgusto...y he de dejar claro que se ha puesto como una furia con su perro, gritándole y con intención de golpearle con la correa. Vosotros mismos podéis opinar al respecto, para mí está muy claro, era una chica enclenque y poco agraciada que posiblemente necesite un animal así para recomponer los pedazos de seguridad y confianza que ha ido perdiendo por el camino.






Gubi's place.

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