martes, 4 de julio de 2017

Hay miradas que lo dicen todo...





Con esta afirmación no puedo estar más de acuerdo y os diré por qué, el subconsciente nos delata aunque sean muchos/as los escépticos/as. 
Hoy sin ir más lejos he ido a unos almacenes de pinturas aprovechando que estaba en la zona realizando otras gestiones y he entrado a preguntar una cosa, en ese momento los dos trabajadores atendían a unos señores de más de cincuenta años, así que mientras esperaba he aprovechado para echar una ojeada. Cuando ha sido mi turno he saludado correctamente y me ha atendido un tipo regordete, que debió llegar tarde al reparto de caras...es así y no quiero hacerme la graciosa ni regodearme con su pesar. Pero no solo eso, el hecho de ser incómodo de ver no ha sido impedimento para que el tipo me mirara de arriba a abajo con una sonrisita burlona en los labios al principio he creído, inocente de mi, que pretendía ligar, pero luego me he dado cuenta de que se estaba cachondeando de mí por ser mujer y haber entrado en una tienda de pinturas a preguntar sobre un tipo de pintura en concreto...digo yo que podría haberse reído si le hubiera pedido un tampax, pero no ha sido el caso, he pedido pinturas, porque el almacén iba de eso. Así que no he entendido porque el imbécil a parte de mirarme como si llevara un loro en la cabeza, se dirigiera a mi como si fuera corta o tuviera cinco años.
Pero os confieso que no habría hecho falta que mediara palabra porque solo con la mirada me lo ha dicho todo. Una chica aparentemente joven entra en el almacén de pintura de un polígono industrial, esta se ha perdido fijo, estaría buscando un centro comercial y se ha liado la pobre...claro como es mujer es tonta y claro como aquí solo vienen hombres, porque las mujeres eso de pintar o arreglar cosas en casa no es algo que lleven muy bien, mejor que estén en la cocina o limpiando. Esto es una reflexión personal, pero creedme que la mirada de ese pobre idiota me ha dicho todo esto y más. En serio ver para creer, soy consciente de que a día de hoy existen multitud de sectores que tratan y miran a la mujer como si fuese la hija del mismísimo Diablo...pero caí en el error de creer que en el siglo en el que estamos, el hecho de pedir un pote de pintura es algo que tanto un hombre como una mujer pueden hacer por estar ambos totalmente capacitados para ello, pero esta visto que me equivoqué de pleno porque a día de hoy aún existen lugares en los que te miran como si fueras extraterrestre y estuvieras pidiendo algo por lo que se te podría acusar de hereje.
Flipante señores, no tengo nada más que decir.




Gubi's place.

No hay comentarios:

Publicar un comentario