He aquí varias de las costumbres que llevan a cabo las personas que poseen la habilidad para percibir, asimilar y comprender sus propias emociones y las de los demás. Fomentando así su propio crecimiento emocional e intelectual.
En los tiempos en los que vivimos no siempre es fácil mantener una mente positiva frente a las adversidades, aprender de nuestros errores y darnos una oportunidad para crecer y madurar es un proceso largo. Es importante rodearse de personas que sumen y que aporten positividad, evitando aquellas que son conflictivas y tóxicas. La base de la inteligencia emocional se basa en comprender y poder motivar a otras personas. La búsqueda de la felicidad en las pequeñas cosas de la vida es uno de los principales objetivos, pero no sólo eso, tener una visión de futuro, aprender del pasado, no vivir en él y perdonarse por los errores cometidos.
No dejarse llevar por las emociones, aprender a controlarlas y saber decir las palabras adecuadas en cada momento.
No es un trabajo fácil, si así fuera este mundo iría mil veces mejor y no habría ni la mitad de los conflictos que se producen a diario. El cambio empieza en uno mismo, no podemos tener la pretensión de cambiar a aquellos que nos rodean pero si podemos mostrarles el camino para que ellos, llegado el momento puedan tener la opción de rectificar.
La inteligencia emocional es un concepto muy amplio, de hecho no existen emociones negativas o positivas, simplemente existen emociones como respuesta que toda persona da a cada situación que se plantea en su vida. Algunas emociones son útiles para el individuo y otras no, dependen del contexto y de la situación. Entran en juego diversos factores, su entorno familiar, personal y su entorno social que provoca una serie de respuestas en el individuo, lo que le llevará a dejarse llevar por un tipo de emociones u otras. No hay que sofocar nuestros sentimientos, cualquiera de ellos, ira, rabia, pereza, alegría, es bueno y aporta cosas necesarias para el crecimiento personal. Mostrar alegría por un triunfo conseguido nos ayuda a seguir mejorando y a confiar en nosotros mismos, no debe retenerse. Al igual que mostrar melancolía o tristeza por un fracaso sentimental nos ayuda a valorarnos mejor, a saber escoger y a disfrutar de nuestra soledad sin caer en las redes de la dependencia emocional.
Es francamente muy interesante entender nuestras emociones y comprender porque actuamos de determinada manera según la situación que se nos presenta. Si somos capaces de aprender a observar, entenderemos no sólo nuestra forma de pensar, de reaccionar y de sentir sino también entenderemos la forma de pensar de las personas que nos rodean. Hecho que nos ayudará a comunicarnos mejor y entender las conductas de las personas.
Pero cómo ya he dicho, esto es un trabajo de años, yo ahora mismo me hallo inmersa en este proceso y hay muchos días en los que me resulta muy difícil. Sigo cometiendo gran cantidad de errores pero procuro entenderlos, aprender y comprender el por qué este actitud.
Gubi's place.
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