Parece algo imposible pero en realidad aunque nos cueste verlo es un sabio consejo, porque muchas veces luchamos y luchamos contra las cosas y lo único que debemos hacer es esperar a que todo se solucione y caiga por su propio peso. No es tarea sencilla, pero no es inviable.
Deberíamos aprender este tipo de cosas en la escuela, nos iría mejor para enfrentarnos a la vida y no ir siempre tan sumamente estresados cayendo en el error de que cualquier cosa que nos sucede hará que se pare el mundo porque es lo más grave que jamás nos haya podido pasar.
La realidad es totalmente diferente, a excepción de la muerte, la cual a todos nos va a atrapar tarde o temprano, el resto son vivencias y anécdotas que debemos ir capeando a medida que avanzamos en las sendas de la vida.
Prácticamente todo en esta vida tiene solución no hay que preocuparse tanto, tarde o temprano todo se soluciona; el preocuparse antes de tiempo y adelantarse a los acontecimientos no va a hacer que las cosas se solucionen antes.
Todo tiene un porque en esta vida y debemos aprender a priorizar y a conceder a cada cosa la importancia que se merece, ni más ni menos. No lo digo por decir, lo sé por experiencia propia. He malgastado tanto tiempo de mi vida en preocuparme por cosas que finalmente se han solucionado de forma satisfactoria, que puedo dar fe de que no merece en absoluto la pena. Abarcará más o menos tiempo, pero todo a la larga, se coloca donde debe estar, es sólo cuestión de paciencia y confianza, nada más.
Así que mi consejo es que os toméis un respiro, salgáis a pasear porque el andar ayuda a pensar con mayor claridad y dejéis que las cosas fluyan. No hay nada en esta vida más importante que uno mismo, por encima de todo debe prevalecer el yo como principio de todas las cosas, el resto ya se irá definiendo solo.
Gubi's place.
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