He aquí otra de las grandes incógnitas de la humanidad que nunca voy a entender y estoy segura de que a más de uno/a le ha ocurrido en el supermercado. Llegas con tu compra a la caja y te encuentras una cesta del Super al lado de la misma llena de productos...pero sola, el dueño o dueña no está...y te dices a ti mismo: - que la cesta este aquí no significa nada, no hay nadie, así que yo coloco mis cosas en la cinta y paso.
Entiendo que lo normal es pasar ya que la cesta sola, no otorga preferencia a no ser que esa persona ya esté en la cola y se haya olvidado un producto, entonces no hay problema de que vaya a buscarlo, podemos esperar porque ya estaba allí.
Pero que dejen de forma estratégica la cesta, sigan comprando como si nada o se paren a hablar con alguien mientras la cesta está en la cola...no lo llego a entender. Que pretendan hacer creer al resto de compradores que tienen preferencia por haberla dejado, me saca de mis casillas...pero lo que me repatea el hígado es que una vez he colocado mis cosas en la cinta, he apartado su cesta a un lado y he permitido que el resto de compradores se coloquen detrás de mi, aparezca la dueña de la misma...dueña sí, siento ser abogada del diablo otra vez, pero generalmente suelen ser personas del género femenino. Entiendo porque aún somos el colectivo que más se encarga de esta tarea en casa. Bien, pues esta mujer llega hecha una furia, gritando e indicando que me he colado, con la intención de ponerme nerviosa y confundirme. Pero evidentemente su intento es fallido, a mi me entran ganas de mirarle como Robert De Niro en Taxi Driver y decirle con una mueca burlona: - ¿are you talking to me?, pero vuelvo a la realidad y sin perder la compostura y la sonrisa me giro y le indico:
-disculpe, ¿estaba usted aquí de cuerpo presente? y evidentemente me contesta en tono sarcástico: - yo no...pero mi cesta sí. Me vuelvo a dirigir a ella ya con tono más serio y seco: -¿y porque esté la cesta sola he de dejarle pasar? la cesta no me va a hablar y me va a indicar:- uy espera que enseguida vuelve. Si usted no está aquí, la cola sigue al igual que la vida y sino lo llega a comprender tiene usted un problema muy gordo. Generalmente suelen callarse, otras te indican: -¡Ay no te enfades! y otras aún siguen buscando guerra. A estas últimas sólo les puedo decir que no me calienten la cabeza.
Me indigna, me indigna porque este mundo esta lleno de caraduras a los que les suele salir más o menos bien las jugadas, pero conmigo no, lo siento. Si dejas tu cesta sola y te pierdes por el Super o te paras a hablar con algún conocido, no tienes preferencia, ni aquí ni en ningún lugar del planeta. ¿Pero que narices se cree el personal?.
Es lo mismo que dejar un carro atravesado en medio del pasillo del Super, si el pasillo es amplio no hay mucho problema, lo apartas y ya está, miras con cara de desaprobación a esa persona para que esté más pendiente y punto. Por lo general las personas lo entienden y te dan la razón.
Pero ¿que me decís cuando dejan el carro en uno de los pasillos estrechos que se han aprovechado al máximo para colocar hasta la última estantería de las bebidas?, ¿que pasa entonces? ¿cómo pasas? y te hierbe la sangre, porque el carro, como no, esta solo... Yo creo que deben cobrar vida dentro de los supermercados y se colocan en medio de los pasillos y de las cajas para hacer las delicias de los compradores...debe ser una broma y habrá alguien grabándote a ver como resuelves el enigma...yo que sé. Se pasaran luego las grabaciones analizando el coeficiente intelectual de sus clientes y exclamando: -anda que gilipollas ese, con lo fácil que es mover el carro... ¿en serio?. Pretendo ironizar, pero la cosa da que pensar francamente.
Yo alucino pepinillos, en serio es que no lo concibo.
A mi me entran unas ganas de pegarle un viaje al carro y lanzarlo escaleras mecánicas abajo, que ni os lo podéis imaginar. Si lo hiciera contemplaría la escena desde arriba viendo como se estampa contra una de las puertas de hierro provocando un gran estruendo y perdiendo los productos por el camino. Evidentemente no lo voy a hacer, pero ganas no me faltan.
Es que son cosas que claman al cielo, no sabemos convivir, no tenemos educación, ni respeto ni modales. Es una paradoja que digamos que somos seres sociales cuando veo estas cosas, a mi personalmente no me cuadra.
Al menos que por mí no sea, no soy una ciudadana ejemplar pero procuro no fastidiar la vida de mis congéneres al igual que no quiero que fastidien la mía.
¿Qué pensáis al respecto?
Gubi's place
Entiendo que lo normal es pasar ya que la cesta sola, no otorga preferencia a no ser que esa persona ya esté en la cola y se haya olvidado un producto, entonces no hay problema de que vaya a buscarlo, podemos esperar porque ya estaba allí.
Pero que dejen de forma estratégica la cesta, sigan comprando como si nada o se paren a hablar con alguien mientras la cesta está en la cola...no lo llego a entender. Que pretendan hacer creer al resto de compradores que tienen preferencia por haberla dejado, me saca de mis casillas...pero lo que me repatea el hígado es que una vez he colocado mis cosas en la cinta, he apartado su cesta a un lado y he permitido que el resto de compradores se coloquen detrás de mi, aparezca la dueña de la misma...dueña sí, siento ser abogada del diablo otra vez, pero generalmente suelen ser personas del género femenino. Entiendo porque aún somos el colectivo que más se encarga de esta tarea en casa. Bien, pues esta mujer llega hecha una furia, gritando e indicando que me he colado, con la intención de ponerme nerviosa y confundirme. Pero evidentemente su intento es fallido, a mi me entran ganas de mirarle como Robert De Niro en Taxi Driver y decirle con una mueca burlona: - ¿are you talking to me?, pero vuelvo a la realidad y sin perder la compostura y la sonrisa me giro y le indico:
-disculpe, ¿estaba usted aquí de cuerpo presente? y evidentemente me contesta en tono sarcástico: - yo no...pero mi cesta sí. Me vuelvo a dirigir a ella ya con tono más serio y seco: -¿y porque esté la cesta sola he de dejarle pasar? la cesta no me va a hablar y me va a indicar:- uy espera que enseguida vuelve. Si usted no está aquí, la cola sigue al igual que la vida y sino lo llega a comprender tiene usted un problema muy gordo. Generalmente suelen callarse, otras te indican: -¡Ay no te enfades! y otras aún siguen buscando guerra. A estas últimas sólo les puedo decir que no me calienten la cabeza.
Me indigna, me indigna porque este mundo esta lleno de caraduras a los que les suele salir más o menos bien las jugadas, pero conmigo no, lo siento. Si dejas tu cesta sola y te pierdes por el Super o te paras a hablar con algún conocido, no tienes preferencia, ni aquí ni en ningún lugar del planeta. ¿Pero que narices se cree el personal?.
Es lo mismo que dejar un carro atravesado en medio del pasillo del Super, si el pasillo es amplio no hay mucho problema, lo apartas y ya está, miras con cara de desaprobación a esa persona para que esté más pendiente y punto. Por lo general las personas lo entienden y te dan la razón.
Pero ¿que me decís cuando dejan el carro en uno de los pasillos estrechos que se han aprovechado al máximo para colocar hasta la última estantería de las bebidas?, ¿que pasa entonces? ¿cómo pasas? y te hierbe la sangre, porque el carro, como no, esta solo... Yo creo que deben cobrar vida dentro de los supermercados y se colocan en medio de los pasillos y de las cajas para hacer las delicias de los compradores...debe ser una broma y habrá alguien grabándote a ver como resuelves el enigma...yo que sé. Se pasaran luego las grabaciones analizando el coeficiente intelectual de sus clientes y exclamando: -anda que gilipollas ese, con lo fácil que es mover el carro... ¿en serio?. Pretendo ironizar, pero la cosa da que pensar francamente.
Yo alucino pepinillos, en serio es que no lo concibo.
A mi me entran unas ganas de pegarle un viaje al carro y lanzarlo escaleras mecánicas abajo, que ni os lo podéis imaginar. Si lo hiciera contemplaría la escena desde arriba viendo como se estampa contra una de las puertas de hierro provocando un gran estruendo y perdiendo los productos por el camino. Evidentemente no lo voy a hacer, pero ganas no me faltan.
Es que son cosas que claman al cielo, no sabemos convivir, no tenemos educación, ni respeto ni modales. Es una paradoja que digamos que somos seres sociales cuando veo estas cosas, a mi personalmente no me cuadra.
Al menos que por mí no sea, no soy una ciudadana ejemplar pero procuro no fastidiar la vida de mis congéneres al igual que no quiero que fastidien la mía.
¿Qué pensáis al respecto?
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