martes, 17 de mayo de 2016

¿Por qué algunas personas pasan horas y horas en carretera para darse un bañito y volver?




Esta imagen empezará a ser más que familiar en los meses venideros. Con la entrada del calor apetece darse un remojón en la playa, salir a cenar en un chiringuito o pasar el fin de semana en la torre o apartamento. Son cosas normales que a todo ser humano apetece hacer. La cosa se complica cuando hemos de coger el coche y adentrarnos en la jungla de asfalto con retenciones de horas y bajo un sol de justicia. Entonces la idea de darse un baño en la playa, empieza a desvanecerse por completo a los pocos minutos de esperar en la autopista, si a eso le añadimos ir con niños pequeños o personas mayores, el viaje puede ser de lo más divertido e inolvidable. 
No obstante cabe destacar que a pesar de lo expuesto muchas personas esperan y esperan y esperan...cómo las pilas Duracell, hasta llegar a su destino...no importa si acaban asfixiados dentro del coche, si han de parar cada cien metros, lo que importa es poder llegar a la playa y remojar los pinrelillos en el agua, aunque sea por unos minutos habrá merecido la pena. 
Esta visto que el ser humano no es practico ni tampoco escoge el camino más corto hacía su destino, parece que nos va el rollo de esperar y de esperar en largas colas, de aguantar aglomeraciones y de encabritarnos sin poner remedio antes de salir de casa.  Así somos, no hay más vueltas que darle. Esto no sólo pasa con el coche, también pasa si optamos por coger el transporte público, sobre todo la Renfe...en pleno mes de Agosto es misión imposible ir a la playa en tren, a no ser que se opte por madrugar como Dios manda, es decir, levantarnos con las gallinas, nada de a las once o las doce, a esa hora no se llega a ningún sitio. Total para llegar a la playa y pasarse varios minutos sorteando toallas, bolsas, chanclas y un largo etcétera que parece que emerja de la arena. Vislumbrar un hueco estratégico y finalmente cuando hemos establecido nuestro campamento base, resulta que nos hemos colocado al lado de una familia numerosa que llevan desde primera hora de la mañana en la playa y se han traído un cargamento de tales dimensiones que ocupa varios metros cuadrados de arena.
Porque no me diréis que no es cierto, pasarse horas y horas en la autopista para llegar a la playa sudando, enfadado y con ganas de evacuar. Si encima te colocas al lado de un clan de estas características con los tuppers de tortilla de patatas, los aperitivos y la coca-cola...vas apañado. Sin lugar a dudas tu día de playa saldrá redondo...quizá hubiese sido mejor zamparse unos Donuts...porque ya lo decía la canción ¿no? si quieres que tu día salga redondo pide dos Donuts. 
Soy consciente de que todo el mundo quiere ir a la playa pero a veces es mejor pensarlo un poco antes de salir de casa, más que nada porque muchas personas salen el mismo día hacía el mismo destino y francamente acaba siendo un infierno. Hay muchas otras opciones para evitar estas aglomeraciones, por ejemplo las piscinas municipales, son una muy buena opción, los parques acuáticos, el irse a las montañas y así evitar el calor intenso de la costa.
Todo depende del grado de sufrimiento de cada persona. A mí personalmente esto de hacer cola en la autopista a pleno sol de Agosto me motiva lo mismo que caminar sobre unas brasas...así que ya os podéis hacer a la idea. Personalmente suelo moverme en moto, más cómodo y práctico aunque más peligroso eso sí. Sino opto por tomar el solecito en el solárium de mi gimnasio que se está la mar de a gustito y no debo soportar los gritos, impertinencias y malas contestaciones de otros conductores.
Así que ya sabéis, a seguir pasando calor en vuestros coches o a buscar otras opciones o alternativas...depende de vosotros.
Espero que os haya gustado.





Gubi's place.

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