Una vez más vamos a intentar desvelar uno de los secretos mejor guardados del ser humano...¿por qué casi nunca se cumplen los plazos de entrega?.
No es un tema para tomárselo a guasa la verdad, es algo serio que a día de hoy no deja de sorprenderme.
Tras más de veinte años de experiencia laboral a mis espaldas y tras varios años de consumidoa y usuaria de páginas de Internet, he podido comprobar en mis propias carnes que esto de los plazos de entrega es un espejismo. Digamos que de cara a la galería queda genial indicar que su pedido estará disponible en un plazo de dos semanas, que se efectuará la entrega en 24 o 48 horas, que entre las 10 y las 14 recibirá su compra, que se le realizará el abono en una semana aproximadamente...podría seguir porque plazos hay muchos, ahora bien, que se cumplan es otro cantar, porque entre nosotros no se cumplen casi nunca.
Si te dicen que en un plazo de dos semanas recibes tu pedido, ten por seguro de que no va a ser así, es más, una vez empieces a hacer el seguimiento del mismo podrás comprobar que no existe número de tracking, pero que la orden del pedido se ha recibido en almacén de forma correcta así que tal y como indican las condiciones de compra, el cliente lo recibirá en breve. A mí me hace mucha gracia, que se recibirá en breve dice...en breve ¿cuanto tiempo de más es?. Creo que lo lógico y normal seria no poner plazos de entrega y simplemente indicar que ya se recibirá en destino el mismo mes y año de la compra. Así sí hombre, así una se queda más tranquila sabiendo que en algún momento desde que realizas la compra hasta que finaliza el año podrás recibir el pedido en tu casa. Esto da seguridad, lo demás son tonterías.
Lo mismo ocurre cuando compras algo por Internet y resulta que te lo cobran dos veces porque ha habido un error en su página o no se entrega a tiempo. Por un lado, el hecho de que te abonen el importe de la compra es una utopía, es adentrarse en un mundo repleto de e-mails, llamadas y largas esperas, pero así funciona todo. Por otro lado el hecho de que no te envien la compra en la fecha estimada es todo un clásico, es para enmarcarlo, ponerle neones y colgarlo en la habitación, porque tiene bemoles lo que les cuesta a algunas empresas cumplir los plazos de entrega. Es más fácil prescindir de ellos, lo sigo diciendo. No hay plazo de entrega aproximado, se entregará en algún momento del año...y te quedas más tranquilo en serio. Tanto follón de llamadas y e-mails o de chats, porque esto es otro tema que me fascina, de hecho ya lo comenté en otro post; un chat en tiempo real con lo que se supone que es una persona física al otro lado...que muchas veces se te plantea la duda de que no sea una máquina con varias posibles preguntas y respuestas introducidas en su bios. Yo ahí lo dejo, más que nada porque hace poco le pregunté a una supuesta chica, si era una persona física y me contesto, palabras textuales: - sí, eso es correcto. Aish, a mí esta respuesta me hizo dudar, porque yo no habría respondido así. A no ser que utilicen una serie de frases ya establecidas por la compañía, esto se estila mucho en centros de telemarketing, cada campaña va asociada a un nombre y hay una serie de respuestas que no se deben decir al igual que hay una serie de coletillas que hay que utilizar. Lo único que se transmite al cliente es desconfianza, falta de empatía y trato totalmente impersonal y frío.
Pero el clásico de clásicos es cuando compras un sofá por ejemplo e indicas que te lo lleven a casa. Hasta aquí todo correcto ¿no?...pues no, a partir de ese momento el plazo de entrega se lo pasan por la parte donde amargan los pepinos...y digo yo...¿para qué se empeñan en indicar un plazo estimado sino se va a cumplir? si cuando no se ha perdido el transportista, se ha confundido de dirección o han perdido la mercancía o lo que es aún mejor, la entregan en otra dirección...¿pero como puede ser posible esto? alguien habrá firmado el recibido ¿no?. En serio a mí esto me alucina mucho, ¿pasa lo mismo en otros países? ¿o sólo aquí donde parece que nadie quiere trabajar?.
Me sabe mal ser tan drástica pero a mi me hace pensar en que hay algo en este sistema que no funciona, porque no es normal que por un pedido que haces en una farmacia, por ejemplo tengas que estar toda la puñetera mañana en casa sin poder moverte para que luego te lo entreguen a última hora de la tarde, me parece una broma de mal gusto. Creo que debería haber mucho más control sobre este tema, entiendo que los transportistas pueden encontrarse con retenciones, calles cortadas, un accidente...son cosas que pasan y no se pueden controlar. Pero si se ha de tener la suficiente pericia como para comunicarlo a la central y que esta se ponga en contacto con los clientes para poder indicarles que el pedido se efectuará un poco más tarde. Se trata de trabajar bien y tener la voluntad de ofrecer un buen servicio, porque si todos hacemos lo mismo, tal y como está el trabajo al final con tanto recorte, cada vez va a ser peor el trato que nos demos los unos a los otros.
Hablo como cliente y también hablo como trabajadora cuando se vió envuelta, hace tiempo, en este tipo de situaciones atendiendo un departamento de quejas...lo pasé mal porque empatizaba y sufría por ver las injusticias ya que me ponía en la piel del pobre cliente e intentaba solucionarlo de la manera como a mí me habría gustado que me lo solucionaran. Por eso para trabajar en estos sitios uno ha de ser frío, yo no valgo, porque soy honesta y hay ciertas cosas que no consigo entender porque me parecen surrealistas.
Así que las cosas son así nos gusten o no, tampoco veo un atisbo de interés por intentar hacerlo mejor. La única solución es apostar sobre seguro e ir a buscar los pedidos al igual que preocuparnos nosotros mismos por las entregas, así seguro que llegan donde toca.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Os ha pasado alguna vez?
Gubi's place
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