Una vez más, vamos a hablar de uno de esos temas que me asombran como ser humano. Esta vez si que muchos/as de vosotros/as habéis vivido esta situación alguna vez...o muchas veces. ¿Veis la imagen que he puesto verdad?, ¿qué os parece?, ¿os es familiar?, ¿no?, pues a mí sí; que tres personas ocupen el ancho total de una acera sensiblemente estrecha y que vayan a su ritmo sin preocuparse de que alguien pueda intentar adelantarles, bien porque tiene prisa o bien porque anda a paso más ligero es algo que me flipa hasta lo más hondo de mi ser.
Esta situación es de lo más habitual y la encontramos en todas partes creedme y cuanto más estrecha es la acera mucho mejor porque seguro que el grupo que nos precede será mucho mayor y estarán colocados de forma estratégica para que el adelantamiento sea misión imposible. Pero no solo eso, si les dices amablemente: -perdón, ¿me dejan pasar?, te miran como si te perdonaran la vida, cosa que me sorprende enormemente. Encima que eres amable y no pasas dando empujones como muchos, has de aguantar que te miren como si estuvieras mal de la cabeza por tener tanta prisa.
Lo mejor es cuando vas caminando por una acera estrecha, como no, y las personas que tienes delante de golpe y porrazo se paran porque han visto algo que les ha llamado la atención y lejos de colocarse a un lado se plantan justo en medio entorpeciendo el paso, lo que provoca que no los puedas esquivar a tiempo por estar tan cerca y te comas su mochila o te acabes chocando con alguno de ellos. Entonces es cuando has de aguantar el típico bufido de descontento por haberte chocado y ser tan torpe porque con tu edad aún no has aprendido a caminar por la calle. Tiene narices la cosa, no te dejan pasar, se paran de golpe, no tienes tiempo de reaccionar ni espacio para moverte, te chocas por su culpa y encima te miran como si fueras tonto.
Lo mejor que podemos hacer es reírnos y tomarnos a guasa estas cosas porque hay seres humanos que no entienden ciertas cosas y la verdad es que no merece la pena perder el tiempo tratando de explicárselo. Es mejor quedar como un tonto...pero acordándote de su familia en silencio, y seguir tu camino. ¿ Qué vas a hacer?, ¿empezar una pelea? no merece la pena, seamos francos.
Lo mismo ocurre cuando vas caminando por la calle y hay un grupo de personas paradas justo en medio de la acera...pero colocadas de tal forma que no te queda más remedio que toser a ver si se dan por aludidos y te dejan pasar o directamente pedirles que por favor se aparten. La gran mayoría de las veces se apartan, otras ni se enteran y no te queda otra que pasar por en medio del grupo.
Otra de las situaciones que se pueden dar es encontrarse un coche con las puertas abiertas de par en par justo en una acera estrecha, no podía ser menos. Además con los bártulos por en medio y parte de la familia en la acera tocando las narices al resto de peatones. Tanto cuesta colocarse todos en un sitio donde no molesten y cerrar las dichosas puertas del coche. Deben pensar que se pueden traspasar y por eso las dejan abiertas, es incomprensible la falta de luces del personal.
He aquí varias de esas situaciones cotidianas que forman parte de nuestra vida citidiana y que aunque nos molesten enormemente hemos de aprender a vivir con ellas porque no se pueden cambiar, ya que la mentalidad de algunas personas a las que les importa un bledo la correcta convivencia con el resto de mortales nunca cambiará.
Espero que os haya gustado.
Gubi's place.
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