jueves, 12 de mayo de 2016

Las relaciones tóxicas.



Este es uno de aquellos posts que va a tratar de un tema peliagudo y difícil que lamentablemente da de que hablar a diario.
El tema de las relaciones tóxicas es muy extenso ya que cada caso es diferente y cada persona es un mundo.
Darse cuenta de que nos encontramos dentro de una relación tóxica no es fácil, quizá para las personas que se encuentran a nuestro alrededor sea mucho más sencillo porque ellos tienen una visión mucho más objetiva y por lo tanto son capaces de captar aquellos matices que la persona inmersa en esa relación no es capaz de ver. Además por mucho que intentemos hacerle ver a esa persona que está manteniendo una relación de pareja con el ser equivocado, que no le conviene y que le está haciendo mal porque no suma sino que resta, no servirá de nada si esa persona no lo ve por ella misma. Lo único que vamos a conseguir es que se enfade con nosotros y que aún se aferre mucho más a esa relación. 
Una persona tóxica es aquella que nos infravalora y nos humilla a diario, aquella que nos convence de que nos quiere y de que todo lo que hace es por nuestro bien, para hacernos sentir culpables. Es aquella que nos echa en cara su esfuerzo, su trabajo y su dedicación. Es aquella que se dirige a nosotros con malas palabras, buscando la manera de llevarnos al límite, de hacernos perder la paciencia, de provocar en nosotros reacciones para poder argumentar después que nuestro carácter difícil le lleva a tratarnos de esta forma concreta. Hay muchas maneras de hundir a una persona y no siempre tiene que ser con la violencia física. El maltrato psicólogico, el menosprecio y las faltas de respeto pueden hacer mella en nosotros y causarnos un daño irreparable sino se para a tiempo. Muchas personas han tenido que recurrir a un psicólogo para poder coger de nuevo las riendas de su vida. Otras muchas no saben que hacer ni como actuar y es comprensible porque creemos que esa persona nos quiere y lo hace por nuestro propio bien, porque nos lo merecemos, no hay nada peor que aceptarlo y bajar la cabeza...cuando la realidad es muy distinta. Ya que muchas veces el que acosa lo hace porque es una persona insegura, sin valores, violenta y agresiva. Incapaz de dialogar y entender un razonamiento que una persona de cinco años podría fácilmente entender. 
Cuando nos encontramos con alguien que reacciona dando golpes, gritando o faltando el respeto es mejor huir lo antes posible. 
También hay que tener claro y con esto no quiero ser feminista ni empezar una polémica, que el hombre siempre será mucho más violento que una mujer. Salvo excepciones, sus reacciones son mucho más bruscas y agresivas. Con ello no quiero decir que ahora miremos con lupa a nuestras parejas, pero seamos sinceros, será así hasta el final de los tiempos. La mujer siempre se verá como un ser inferior y faltan aún muchas generaciones para que este pensamiento cambie. Sólo hay que ver la gran desigualdad que en pleno siglo XXI, todavía existe entre hombres y mujeres. 
 El género femenino siempre será mucho mas pacífico que el masculino, lo llevamos en los genes. Aunque hay excepciones, siempre las hay, pero el porcentaje es bajísimo...con lo que no hace falta ser un premio Nobel para darse cuenta de que la violencia doméstica está provocada principalmente por el hombre. 
No obstante las relaciones tóxicas también pueden darse fuera del ámbito conyugal, con nuestros compañeros de trabajo, por ejemplo, con nuestro jefe directo...eso puede llegar a ser una auténtica pesadilla y puede provocar grandes secuelas en la persona que lo sufre. También en nuestro entorno social podemos encontrar personas tóxicas, personas que creemos amigos, que nos halagan pero que después no son lo que parecen. Mejor huir, por muy mal que nos sepa, a este tipo de personas es mejor no prestarles demasiada atención y alejarlos de nuestros círculos, sólo así viviremos mucho más tranquilos.
Psicoanalizar a una persona tóxica es un tema largo y tedioso, tampoco soy una persona altamente entendida en el tema. Pero si se que suelen haber transtornos de personalidad detrás de muchos de estos casos, falta de confianza que se suple con un exceso de falsa seguridad, sociopatias, pesimismo, orgullo, incluso algún tipo de psicopatía con un marcado comportamiento antisocial, falta de empatía y remordimientos. 
El por qué se dan estos casos en ciertas personas, es difícil de definir, habría que hacer un estudio detallado del entorno de esa persona, de sus relaciones personales, sociales, familiares y remontarse a su más tierna infancia para entender que factores influyeron en su persona hasta convertirle en un ser tóxico.
El tema es largo y profundo, creo que podríamos abrir un debate muy interesante acerca de ello, pero no era la finalidad de mi post.
Lo único que puedo decir es que hay que ser valientes para poner fin a una relación tóxica, porque la esperanza de vida hoy en día se sitúa en los cien años, así que mejor vivirlos bien y no malgastarlos al lado de una persona que nos está apagando. Si notas que tu pareja te perjudica, no dudes en alejarte, mejor solo que mal acompañado. No te condenes, vive feliz independientemente de tu edad, todos tenemos derecho a vivir con dignidad. Nadie debe convencernos de lo contrario.
¿Qué pensáis al respecto?.




Gubi's place

No hay comentarios:

Publicar un comentario