lunes, 6 de junio de 2016

Los vestuarios femeninos del gimnasio.



Hoy voy a hablar del vestuario femenino...ese gran desconocido para muchos, sobretodo para aquellos que forman parte del género masculino. Aunque no lo creáis no es oro todo lo que reluce, digamos que muchas veces limpio no está, más bien está sucio de narices y has de ir con cuidado donde dejas tus cosas porque los bancos suelen estar mojados de las usuarias que llegan de la piscina y lo ponen todo perdido o te encuentras las duchas repletas de cabello que parece que alguien ha mudado al igual que las serpientes mudan la piel o ver la papelera a tope y sin cambiar la bolsa o encontrarse en el suelo con restos de comida de alguna que se ha zampado unas galletas o unas barritas energéticas... podría seguir, pero mejor os lo voy explicando poco a poco.
Aunque por norma general las mujeres sean las que llevan el peso de las tareas domésticas en casa y dominen del tema de limpieza...en el gimnasio ese concepto brilla por su ausencia. 
Tras varios años de frecuentar el vestuario lo he podido corrobar...contra más se llenan la boca de palabrería estúpida y de improperios contra el sector masculino por ser unos dejados y unos cochinos...más marranas son ellas. Lo puedo decir más alto, pero no más claro. En estos años he visto de todo...y lo cojonudo es que las que van de fisnas son aún más cerditas, no sé si se me entiende bien. 
Con esto no quiero molestar a nadie, porque no todos somos iguales, ni pretendo generalizar, pero si que voy a reafirmar que una gran parte de mujeres que frecuentan los gimnasios son unas auténticas guarras y yo no me incluyo entre este grupo, porque me considero una persona limpia y pulcra de pies a cabeza.
Muchas llegan de la piscina y literalmente desparraman las cosas por el banquillo, que si la toalla, las gafas de bucear, las aletas, el bañador...y todo chorreando, como Dios manda, que se note que acaban de salir de hacer unos largos en la misma. Luego llegas tú de la sala de fitness y como no vigiles, te sientas encima y ya te has mojado los pantalones mientras te cagas en su madre. Y digo yo: -¿no sería más cómodo para todas que lo dejaran en una esquinita sin molestar tanto, mientras cogen los enseres de ducha y así el resto del banquillo permanece seco?...pues no, hay que mojarlo todo que así mola más. 
Después otra anécdota que me hace mucha gracia, es la de aquellas tipas que delante de ti se colocan el salvaslip y te muestran todo el felpudo de forma gratuita a escasos metros de tu cara...pues que queréis que os diga a mi me da un ascazo de la hostia sobre todo si acabo de llegar desayunada de mi casa. Y digo yo: -¿No pueden ir un momento al baño hostias, pero tanto cuesta?, que está muy bien eso de decir: -somos todas mujeres y tenemos todas lo mismo y bla, bla, bla...nooo... algunas tienen más y no me apetece verlo.
 Después otro de los clásicos es aquella que ocupa todo el banquillo con un par de bemoles, sin dejar espacio a las demás y que como le digas algo aún sales tu escaldada. Pues esta deja toda la ropa por el medio y se seca a conciencia, con la tranquilidad y parsimonia de una afable tortuga y se embadurna también a conciencia de crema, venga untar y untar como si tuviera que llegar la crema hasta el alma...eso sí en pelota picada y ofreciendo sus posaderas al resto de usuarias en un ritmo acompasado que a ella le debe parecer muy simpático.  Pues esta misma, tarda la vida en cambiarse y colocar las cosas en la bolsa y después aún se sienta y se pone a comer un plátano o a beber un batido para finalmente acabar, marcharse y dejarlo todo hecho un Cristo. 
Pero no sólo esto, algunas incluso aprovechan para llevar a cabo su higiene personal e íntima, con ello me refiero a cortarse las uñas, rasurarse o incluso cortarse el cabello, cosa que está terminantemente prohibida, pero como vivimos en el país de "Prohibido...prohibir" pues aquí cada cuál hace y deshace lo que le viene en gana. 
Lo mejor de todo es encontrarse las taquillas sucias, como si hubieran pisado a propósito las mismas y se hubiesen recreado a gusto...aún no logro entender como se hace eso, pero pasa. 
 Pero lo que más me alegra el día es cuando me encuentro en el vestuario con las mamis modernas del siglo XXI y su odiosa descendencia que sólo sabe gritar, patalear y meterse dentro de las taquillas a la vez que las abren y cierran para ver que hay dentro, además de saltar por los banquillos con los zapatos de la calle ensuciandolo todo, que a ver quién es la valiente que se sienta luego ahí y para rematar la jugada, comiendo dentro del vestuario aunque esté prohibido...pero al parecer la gente se lo pasa por la parte donde amargan los pepinos.
Así que ya os he desmontado el mito de que los vestuarios femeninos están limpicos y ordenados...para nada, el vestuario femenino no es la panacea, ni está limpio, ni huele bien y lo mismo pasa con loa baños públicos femeninos...siento ser mujer y decir esto de mis congéneres pero es verdad verdadera. Me he encontrado cada cuadro que clama al cielo. Baños cuyo suelo se hallaba enterrado en un sinfín de papel higiénico, agua y otros fluidos esparcidos por todo el WC...heces desperdigadas en distintas direcciones...todo aquello acompañado de un olor nauseabundo proveniente del mismísimo núcleo del inframundo. 
Si en sus casa hacen lo mismo, no quiero que me invite nadie a comer nada ni a permanecer allí más de cinco minutos seguidos.
Francamente no se que tienen en la cabeza algunas personas para hacer estas cosas con tanta falta de respeto, civismo y educación.
No se que pensareis vosotros al respecto...






Gubi's place.



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