Como ya vaticiné hace pocos días en otro de mis posts cuando comentaba que la locura de los Pokemons iba a provocar más de un accidente y disgusto, no iba mal encaminada. Aunque esto que os indico ya ha sucedido hace un par de días, no ha dejado de comentarse desde entonces en las redes sociales. Y ya os aviso que este caso no va a ser el último ni mucho menos.
Gracias a Dios que esta vez no se han tenido que lamentar daños personales. Pero es posible que esta acción temeraria se pueda volver a repetir.
Os comento lo sucedido por si alguien aún no lo ha leído u oído, se trata de la locura que ha llevado a cabo un joven especialista en parkour, que para quienes no lo sepáis, se trata de una moda deportiva que consiste en trepar y encaramarse a las estructuras de los edificios, por lo que este individuo ha aprovechado esta semana para subir por la estructura de hierro del edificio Arts de la Vila Olímpica, con su teléfono en mano en búsqueda y captura de un Pokemon.
Las alarmas sonaron cuando los transeúntes y trabajadores de la zona vieron a este chico subir por la estructura de hierro con el teléfono en la mano. Percatándose a los pocos minutos que la soltura y agilidad de esta persona hacía sospechar que no era la primera vez que se encaramaba por la fachada de un edificio y que podía tratarse de un parkour, así que se avisó a la policía y estos le obligaron a bajar de forma inmediata y entiendo que le obsequiaron con la correspondiente multa económica. En este caso ha resultado que este chico era un acróbata especialista y las probabilidades de que se rompiera la crisma eran mínimas, ¿pero y sino hubiese sido una persona con estas habilidades la que se hubiese trepado por el edificio que habría pasado?. Pues que la hostia habría sido espectacular y todo por hacer la gracia de cazar un Pokemon que se encontraba en la parte superior de este edificio.
La verdad es que hay que estar aburrido y tener poca conciencia al hacer algo así, ya no hay suficiente con adentrarse en zonas restringidas o prohibidas a los viandantes, ahora ya van mucho más lejos y se suben por los edificios. ¿Qué será lo siguiente? ¿Intentar bajar de un tren en marcha porque se ha visto un Pokemon? ¿Querer saltar de un avión porque había un Pokemon fuera?. Venga hombre por favor, pero que está pasando, dónde queda la cordura y el sentido común.
La compañía Nintendo se estará frotando las manos viendo la locura que ha provocado el dichoso juego y que quede constancia de que la idea inicial de la empresa es buena porque pretendían que los niños salieran de casa y no se encerraran en sus habitaciones durante semanas cómo vienen ocurriendo en Japón, que buscaran Pokemons al aire libre, fomentando así el deporte. Pero es obvio que el tema se les ha escapado de las manos y empieza a notarse porque parece ser que esto de encontrar Pokemons va muy en serio, por gracia o por desgracia para algunos, ya que arriesgar la vida tontamente se ha convertido en un pasatiempo sin sentido alguno.
A ver cuanto tarda en salir la siguiente noticia de alguien buscando Pokemons al filo del abismo.
Gubi's place.
Las alarmas sonaron cuando los transeúntes y trabajadores de la zona vieron a este chico subir por la estructura de hierro con el teléfono en la mano. Percatándose a los pocos minutos que la soltura y agilidad de esta persona hacía sospechar que no era la primera vez que se encaramaba por la fachada de un edificio y que podía tratarse de un parkour, así que se avisó a la policía y estos le obligaron a bajar de forma inmediata y entiendo que le obsequiaron con la correspondiente multa económica. En este caso ha resultado que este chico era un acróbata especialista y las probabilidades de que se rompiera la crisma eran mínimas, ¿pero y sino hubiese sido una persona con estas habilidades la que se hubiese trepado por el edificio que habría pasado?. Pues que la hostia habría sido espectacular y todo por hacer la gracia de cazar un Pokemon que se encontraba en la parte superior de este edificio.
La verdad es que hay que estar aburrido y tener poca conciencia al hacer algo así, ya no hay suficiente con adentrarse en zonas restringidas o prohibidas a los viandantes, ahora ya van mucho más lejos y se suben por los edificios. ¿Qué será lo siguiente? ¿Intentar bajar de un tren en marcha porque se ha visto un Pokemon? ¿Querer saltar de un avión porque había un Pokemon fuera?. Venga hombre por favor, pero que está pasando, dónde queda la cordura y el sentido común.
La compañía Nintendo se estará frotando las manos viendo la locura que ha provocado el dichoso juego y que quede constancia de que la idea inicial de la empresa es buena porque pretendían que los niños salieran de casa y no se encerraran en sus habitaciones durante semanas cómo vienen ocurriendo en Japón, que buscaran Pokemons al aire libre, fomentando así el deporte. Pero es obvio que el tema se les ha escapado de las manos y empieza a notarse porque parece ser que esto de encontrar Pokemons va muy en serio, por gracia o por desgracia para algunos, ya que arriesgar la vida tontamente se ha convertido en un pasatiempo sin sentido alguno.
A ver cuanto tarda en salir la siguiente noticia de alguien buscando Pokemons al filo del abismo.
Gubi's place.
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