La finalidad del post no es comentar la película, que podría hacerlo sin duda, pero no lo voy a hacer porque prefiero que las personas que no la hayan visto la vean y opinen por ellos mismos; en su lugar voy a explicar una anécdota que me sucedió cuando la vi entera por primera y única vez, porque lo he intentado después y no tengo bemoles, no he sido capaz de volver a ver este filme desde el principio hasta el final porque me da miedo.
Pero para entender mejor que me pasó al verla, os debo confesar primero que la oscuridad no es algo que me haga mucha gracia al igual que a muchos mortales, aunque de un tiempo a esta parte lo llevo bastante mejor.
Pero es que cuando vi aquella película tal y como indica el cartel, volví a tener miedo a la oscuridad de nuevo. Para que nos entendamos, me cagué, lo puedo decir más alto pero no más claro. Además recuerdo que al ver la película en casa de mi novio cuando aún no habíamos hecho la reforma y había mucha menos luz de la que hay ahora y la casa todavía no era tan confortable como lo es ahora, me invadió un miedo tremendo porque me entraron ganas de ir al baño.
Por aquel entonces no teníamos televisor y veíamos las películas en el ordenador en la habitación de matrimonio, así que la idea de desplazarme desde allí hasta el baño me parecía menos atractiva que darme un baño en la playa en pleno mes de Febrero. Pero como no me quedaba otra me dirigí al aseo con más miedo que Naranjito cuando veía el anuncio de Zumosol. Ya que para más inri está situado en un pasillo largo y estrecho y no hay cosa que odie más de una casa que eso. Aunque a día de hoy ya me he acostumbrado, pero las casas con largos pasillos me ponen enferma. Ya que tengo otra anécdota que me sucedió en Valencia en la casa que tenía alquilada mi tía, en paz descanse, a una estudiantes...pero esa es una historia para otro post distinto. Pero con esto os digo que lo mio con los interminables pasillos viene de lejos.
Pues lo que decía, me fui al baño y al salir se fue la luz...buff piernas para que os quiero, me dije, corrí como alma que lleva el Diablo, como si acabara de ver a la Mare de Dèu de l'Empenta. Así que con los brazos hacia adelante intentando encontrar la pared y gritando como una posesa salí del baño hacía el comedor como si fuera el Coyote. Recuerdo que me choqué contra la puerta y al llegar me tiré de bomba en el sofá y allí me quedé acurrucada y tapada con la manta.
Mi novio a día de hoy, aún se ríe de aquello porque fue entre cómico y patético la verdad. Yo no puedo dar una explicación lógica a mi comportamiento, el miedo me poseyó y me paralizó, sólo quería salir de aquel pasillo infernal y llegar hasta el comedor dónde estaba mi pareja. Allí ya me sentí sana y salva. Como cuando jugábamos a tu la llevas y para que no te tocaran te subías en algo y decías bien alto:
-casaaa-, pues esto fue igual. Para mi el sofá era lo mismo que decir casa.
Pero es que la peliculita se las trae en serio. A mi me pasa eso de verdad y me da un telele. Esta muy bien hecha y te sugestiona de mala manera, ya que hay alguna que otra escena que conviene no ver en solitario porque sino me atrevo a decir que la gran mayoría, con la que me incluyo, no se levanta de donde esté y da igual si hay que evacuar o entra un apretón, yo soy capaz de hacérmelo encima con tal de no mover ni una pestaña.
Así que para los que no os de miedo las películas de suspense o terror, os recomiendo verla porque considero que vale la pena. Para los demás, no la veáis solos si puede ser.
Gubi's place.
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