No hay nada en este mundo con más seguidores que el fútbol, no hay nada más importante y que atraiga a las masas de esta forma como una final de la Champions.
Yo no soy una apasionada del fútbol aunque he asistido a algún partido en directo y lo he pasado muy bien porque desde el campo el ambiente es totalmente distinto. Lo único que se echa de menos es la repetición de las jugadas. Pero bromas a parte, respeto que hayan multitud de personas que lo sigan con entusiasmo y que incluso se desplacen hasta las ciudades en las que se celebran los partidos más importantes.
Pero creo que a día de hoy y tal y como está la situación, se le podría sacar mucho más partido, valga la redundancia.
Soy consciente que ya se celebran muchos partidos solidarios y que son muchos los jugadores, entrenadores y directivos que participan y colaboran en distintas campañas y causas.
No obstante considero que aún se podría hacer mucho más, ya que los jugadores son un ejemplo para muchas personas, son claros referentes que influyen en la vida de muchos ciudadanos que copian sus estilismos y esperan durante horas para conseguir el tan ansiado autógrafo o la fotografía de rigor, entre tantas cosas.
Es un deporte que actualmente mueve millones y entre publicidad y merchandising no os quiero ni contar. Comprensible que el afán de enriquecerse y en algunos casos alardear de las propiedades y bienes materiales sean la principal dedicación de alguno de estos jugadores cuyo mayor logro es dar una patada a un balón. Ojo que no pretendo menospreciar ni infravalorar sus méritos que de bien seguro los tienen.
Mi intención se basa en el uso del sentido común porque a día de hoy se ha perdido un poco el oremus a cerca de establecer ciertos límites en el fútbol. Pero no voy a entrar en polémicas.
Quizá a día de hoy, el foco se centra mucho más en la liga, en la copa, en conseguir los máximos trofeos posibles, en llenar los estadios, etcétera, etcétera y a veces participar en actos benéficos y buenas causas es un hecho que se cumple más por obligación y contrato que de forma altruista, aunque no me cabe duda de que muchos ya lo deben hacer de forma anónima y eso les honra.
Pero dónde yo quiero llegar y que nadie se alarme creyendo que tildo a los jugadores y a las personas implicadas en este deporte de insensibles y codiciosos porque la cosa no es así, es que si el fútbol se comprometiera en muchas de las causas que afectan a este planeta, con el poder de convicción que tiene, se podrían hacer grandes cosas. Es por ello que hay que explotarlo mucho más y no sólo en el terreno de juego.
Hambre, injusticias, abusos de todo tipo, calentamiento global, especies en extinción, desigualdades sociales, abandonos, maltratos...la lista desgraciadamente es muy larga.
Imaginaos lo que se podría llegar a hacer si cada uno de estos jugadores ayudara y fomentara valores para que el resto de la humanidad se hiciera eco de ello y los copiara. Los resultados podrían ser espectaculares.
Teniendo ese poder pueden hacer lo que quieran porque sus seguidores no sólo verían en ellos a buenos jugadores, sino que se identificarían con una serie de valores y eso les haría reflexionar y posiblemente iniciar un cambio en cadena. Quizá de esta forma se evitarían las peleas en los estadios y las batallas campales fuera de ellos debido al desacuerdo con los resultados obtenidos. La verdad es que es muy lamentable que alguien, en una trifulca callejera, pierda su vida por el fútbol y de esta forma tan estúpida.
Teniendo ese poder pueden hacer lo que quieran porque sus seguidores no sólo verían en ellos a buenos jugadores, sino que se identificarían con una serie de valores y eso les haría reflexionar y posiblemente iniciar un cambio en cadena. Quizá de esta forma se evitarían las peleas en los estadios y las batallas campales fuera de ellos debido al desacuerdo con los resultados obtenidos. La verdad es que es muy lamentable que alguien, en una trifulca callejera, pierda su vida por el fútbol y de esta forma tan estúpida.
Tal y como he indicado al principio es sólo una opinión, cada cual puede interpretarlo como estime oportuno y conveniente. Simplemente creo que el disponer de la gallina de los huevos de oro es algo muy valioso, si se utiliza bien y en la dirección correcta puede ser una herramienta altamente productiva.
Pero no sólo en el fútbol, sino con las grandes marcas, por ejemplo. Sólo hay que tener voluntad y ganas de hacerlo.
Gubi's place.
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