Esta claro que de una forma u otra nuestras amistades y nuestro círculo pueden llegar a condicionar e influenciar nuestras decisiones, nuestra actitud y nuestro comportamiento. Pero también es cierto que uno no se deja influenciar sino quiere. Por ello he escogido esta ilustración que muestra muy bien que en muchas ocasiones llegamos a parecernos a las amistades que escogemos y esto no siempre es bueno porque no todo el mundo tiene las mismas intenciones y muchas veces lo que es una risa para unos para otros puede llegar a ser una ofensa e incluso una humillación. Así que se ha de dejar claro que dentro de un círculo familiar no puede tener cabida personas tóxicas que puedan contribuir a crear un mal ambiente o provocar situaciones incómodas que puedan derivar en conflictos entre sus miembros, por muy amigos/as que sean. La familia ha de quedar por encima siempre y bajo ningún concepto podemos ni debemos permitir que terceras personas nos condiciones para que posteriormente faltemos el respeto a nuestro grupo de parientes.
Es por ello que soy de la opinión de que, aunque las amistades son muy importantes en nuestra vida, hecho totalmente cierto, a veces es mejor calidad que cantidad y dentro de esa calidad también es bueno analizar si esas amistades pueden llegar a ser tóxicas y nos pueden conducir al lado oscuro con sus bromas pesadas y sus pasadas de rosca, ya que la línea que muchas veces atravesamos sin querer o con toda la intención, es muy fina.
Comento esto porque recientemente se ha producido una situación de lo más desagradable en mi familia debido al hecho de que, una tercera persona muy afín y amigo de uno de ellos, que se cree muy gracioso y con total derecho a bromear sobre cualquier cosa y sacar a relucir los defectos de los demás y menospreciar su esfuerzo y trabajo, ha provocado de forma consciente o inconsciente...un malestar grave y una confrontación entre mi persona y mis hermanas. Hecho que bien nos podríamos haber ahorrado, francamente, ya que han sido unos días duros e intensos que han provocado entre nosotros una intranquilidad considerable pero que gracias a Dios y a un diálogo abierto hemos podido encauzar, al menos entre mis hermanas, cosa que para mí era lo más importante.
Ahora queda lo más difícil, la otra parte, el como solucionar este tema para que no se produzca nunca más y para que todos/as entiendan de que el respeto es fundamental y de que no podemos reírnos a las espaldas de nadie simplemente porque estemos con nuestro amigo del alma, que se cree muy simpático y dicharachero, y entremos en esa espiral de bromas y comentarios ofensivos hacía los que son tu familia. Hay que definir a la perfección dónde están esos límites y sobre todo hacerse respetar.
No obstante y como ya he comentado al inicio del post, uno se deja arrastrar si quiere, es muy simple y sencillo. Al igual que dicen que dos no se pelean si uno no quiere...pues esto es lo mismo, dos no se ríen de nadie si uno usa su sentido común e indica al otro hasta dónde pueden llegar y que consecuencias puede acarrear el burlarse de otra persona, por hacer la gracia, independientemente de que sea ese el concepto que se tenga de esa persona.
Mi consejo es que seáis más listos/as y no os dejéis influenciar por los/as amigos/as, ya que estos vienen y van, la familia es la que es y siempre está ahí tanto para bien como para mal. Nunca puede tener más peso específico un/a amigo/a, que un/a hermano/a, al igual que no puede ser más importante un/a amigo/a que un/a cuñado/a con quién te llevas bien y tienes una buena amistad y una sana relación.
Pensad en ello por un momento, no sólo por las situaciones en las que os hayáis visto envueltos sin comerlo o sin beberlo, sino por todas aquellas otras situaciones que vosotros/as habéis provocado de forma consciente o inconsciente...estoy completamente segura de que van a salir unas pocas. Quizá deberíais reflexionar sobre ello y comprender que la familia viene impuesta sí, pero que una familia unida debe ayudarse y sobre todo tenerse estima y consideración.
Gubi's place.
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