Bullying es el acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros. Todos/as sabéis de que estoy hablando, por desgracia cada vez hay más casos que salen a la luz pública y todos nos llevamos las manos a la cabeza cuando lo oímos por la radio o lo vemos en televisión y más aún cuando anuncian la muerte de un adolescente.
Es la sociedad que tenemos que provoca agresividad, falta de educación y empatía entre las personas. La violencia y la escasez de tolerancia que vivimos actualmente son los causantes principales de esta lacra social que sumados a la tecnología, las redes sociales y los dispositivos electrónicos que manejan la información a velocidades vertiginosas, provocan una auténtica bomba de relojería que es muy difícil de desactivar.
Recuerdo mi infancia y juventud como muchos/as de vosotros/as recordareis y reconozco que hubieron momentos malos, pero nada comparable a lo que estamos contemplando en la actualidad. A pesar de que también sufrí insultos y desprecios varios por llevar gafas y padecer acné, jamás se me pasó por la cabeza el quitarme la vida, aprendí a controlar la situación, a superarla y eso me hizo más fuerte. Entiendo que cada persona es un mundo y muchos/as tienen miedo a luchar porque creen que lo merecen y por eso callan y aguantan o porque se culpan por haber hecho algo mal y ahora no les queda otra que soportar su penitencia...y esto provoca que el hostigador se crezca y se ensañe contra su víctima.
Creedme si os digo que hace treinta años, las cosas se arreglaban con un par de hostias y después tan amigos, siempre habían excepciones, claro está, pero era uno entre cien, ahora más de la mitad de los niños y adolescentes son agresivos y lo demuestran con su actitud en el colegio a la hora de humillar, ridiculizar y maltratar a los compañeros que se convierten en la diana de sus burlas.
La pregunta que me hago muchas veces, es que lleva a un adolescente a quitarse la vida con menos de quince años porque le acosan en el colegio. Solo puedo entenderlo de una forma, la persecución y cacería hacía esa persona debe ser de gran magnitud sino de lo contrario le haría frente, de cualquier forma...como hicimos muchos, años atrás. Esto me lleva a la conclusión de que la sociedad ha cambiado drásticamente en los últimos veinte años. Los jóvenes de hoy en día tienen motivaciones muy distintas, han nacido en la era de la tecnología e información y a cada paso que dan, se deshumanizan más. Lo más sorprendente y terrorífico es que empiezan a hacer el mal a edades muy tempranas, hecho que demuestra que estamos frente a un cambio en muchos de nuestros jóvenes, cambio en absoluto positivo sino todo lo contrario.
Yo no sé que va a pasar, pero sino ponen remedio a través de campañas para prevenir y controlar el bullying dentro de la escuela, tendremos un problema muy grave.
Si en casa no les enseñan valores y respeto, en la escuela no los van a aprender por muy bueno que sea el profesorado, ya que la educación empieza en casa y después con las amistades.
Aunque cueste entenderlo la situación es muy problemática, conozco varios casos de chicos y chicas menores de veinte, que han sufrido acoso escolar en su infancia, por aquella época yo ya tenía más de veinte años, así que muchos de estos chicos son hijos de personas de mi generación. Esto da que pensar, ya que podríamos decir de forma contundente que pertenecen a la primera generación de hostigados. La segunda generación la componen los hijos de los que por aquel entonces tenían diez o doce años menos que yo, estos pobres desdichados aún sufren más acoso porque los adolescentes en este momento, son más agresivos y dañinos, pero no solo con sus compañeros, sino consigo mismos.
El debate está servido y da para muchos cafés y charlas porque hay mucho de lo que hablar. Yo no creo que las cosas cambien de un día para otro, porque las redes están repletas de vídeos de peleas y abusos de menores hacía otros menores, es para escandalizarse, de hecho yo no salgo de mi asombro y me parte el alma ver imágenes que han salido por televisión de una crudeza indescriptible. Cuesta creer que esas acciones las lleve a cabo una persona menor de trece o quince años...cuando yo tenía esa edad me compré mi última Barbie...no quiero imaginarme que habría pasado si esto lo hiciera ahora siendo adolescente, me iban a partir la cara más de uno/a si se enteraran de ello por culparme de seguir siendo una niña.
Gubi's place.
La pregunta que me hago muchas veces, es que lleva a un adolescente a quitarse la vida con menos de quince años porque le acosan en el colegio. Solo puedo entenderlo de una forma, la persecución y cacería hacía esa persona debe ser de gran magnitud sino de lo contrario le haría frente, de cualquier forma...como hicimos muchos, años atrás. Esto me lleva a la conclusión de que la sociedad ha cambiado drásticamente en los últimos veinte años. Los jóvenes de hoy en día tienen motivaciones muy distintas, han nacido en la era de la tecnología e información y a cada paso que dan, se deshumanizan más. Lo más sorprendente y terrorífico es que empiezan a hacer el mal a edades muy tempranas, hecho que demuestra que estamos frente a un cambio en muchos de nuestros jóvenes, cambio en absoluto positivo sino todo lo contrario.
Yo no sé que va a pasar, pero sino ponen remedio a través de campañas para prevenir y controlar el bullying dentro de la escuela, tendremos un problema muy grave.
Si en casa no les enseñan valores y respeto, en la escuela no los van a aprender por muy bueno que sea el profesorado, ya que la educación empieza en casa y después con las amistades.
Aunque cueste entenderlo la situación es muy problemática, conozco varios casos de chicos y chicas menores de veinte, que han sufrido acoso escolar en su infancia, por aquella época yo ya tenía más de veinte años, así que muchos de estos chicos son hijos de personas de mi generación. Esto da que pensar, ya que podríamos decir de forma contundente que pertenecen a la primera generación de hostigados. La segunda generación la componen los hijos de los que por aquel entonces tenían diez o doce años menos que yo, estos pobres desdichados aún sufren más acoso porque los adolescentes en este momento, son más agresivos y dañinos, pero no solo con sus compañeros, sino consigo mismos.
El debate está servido y da para muchos cafés y charlas porque hay mucho de lo que hablar. Yo no creo que las cosas cambien de un día para otro, porque las redes están repletas de vídeos de peleas y abusos de menores hacía otros menores, es para escandalizarse, de hecho yo no salgo de mi asombro y me parte el alma ver imágenes que han salido por televisión de una crudeza indescriptible. Cuesta creer que esas acciones las lleve a cabo una persona menor de trece o quince años...cuando yo tenía esa edad me compré mi última Barbie...no quiero imaginarme que habría pasado si esto lo hiciera ahora siendo adolescente, me iban a partir la cara más de uno/a si se enteraran de ello por culparme de seguir siendo una niña.
Gubi's place.
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