martes, 26 de abril de 2016

¿Por qué las personas que roncan se niegan a reconocerlo?



Una vez más esta imagen habla por si sola...¿Quién no ha sufrido, alguna vez, la terrible molestia de los ronquidos de su pareja, amigo/a, hermano/a?.
Por desgracia es algo muy habitual y muy molesto porque te despierta de madrugada y después eres incapaz de volverte a dormir. Pero no sólo eso, se te llevan los demonios cuando le das un toque a esa persona para que se de la vuelta y le despiertas sin querer, porque la gran mayoría de las veces no quieres hacerlo, a no ser que acabes hasta el moño, que en ese caso lo sacas de la cama de una patada si es preciso. 
Lo que os contaba, le despiertas y esa persona se incorpora de malas maneras, teniendo presente que el que ronca no es consciente de ello en la mayoría de los casos, una vez incorporado y consciente de que le has despertado, te lo reprocha porque lo has hecho cuando dormía apaciblemente ya que le había costado mucho dormirse...siempre la misma excusa y encima para rematar la jugada, lo niega diciendo que no ronca y que la próxima vez le grabes porque no lo entiende, que sólo respiraba. ¡Venga ya! que tenga la osadía de negarlo y que te rete a que le grabes porque a su entender la intensidad no debe ser tan grande como para despertarte es de hostia con la mano abierta y marcando los cinco dedos a fuego. Negarlo es un clásico entre clásicos, entiendo que da vergüenza reconocer que uno/a ronca, es como dejar la tapa del Wc levantada alegando que no te das cuenta...lo sabes, pero no lo haces...por pereza Dios sabe...pero lo sabes. Así que en muchos casos, aunque lo nieguen en el fondo lo saben.
Soy consciente de que el hecho de que te despierten no es agradable en ningún caso, pero la persona que te da un toque no lo hace por gusto, lo hace porque realmente no puede dormir, porque es molesto y porque una vez que se te mete ese sonido dentro ya estás perdido...hagas lo que hagas no podrás dormir. Es lo mismo que escuchar el zumbido de un mosquito, por mucha pereza que te de levantarte de la cama, encender la luz y buscarlo por todos los rincones de la habitación, hasta que no lo aniquilas no puedes dormir tranquilo. Esto es igual.
Reconozco de todos modos, que yo tengo el oido muy fino y que puedo llegar a despertarme escuchando el sonido de una hoja de papel cayendo al suelo, incluso llevando tapones. Siento ser tan coñazo, pero la naturaleza me ha hecho así que le voy a hacer, hay una parte de mí que está al acecho y pendiente de cualquier sonido...a saber que debí ser en otra vida.
Bromas a parte, los ronquidos no son agradables y hasta la fecha se desconoce algún método que funcione para combatirlos. 
Al escribir este post me viene a la memoria una grandísima película de Louis De Funès, rodada en 1966, La Grande Vadrouille que recomiendo totalmente porque la escena que transcurre exactamente en el minuto 1:20:05 no tiene desperdicio alguno. Después de tantos años la veo y aún no puedo parar de reír. Os dejo la película en versión original para que podáis disfrutar del cine francés y de este grandísimo actor, ya fallecido, en toda su esencia.






Almenos con la escena de esta película los ronquidos pueden incluso resultar hasta divertidos...sólo ironizaba, claro está, porque dormir al lado de un Buffalo no mola nada.
Ya sabéis, si queréis que una persona que ronca lo reconozca y entienda que es molesto y que no sólo se despierta ella sino también quién lo sufre...tendréis que grabarlo y mostrárselo al día siguiente a ver si así os hace un poco más de caso y se coloca de lado con la boca cerrada...porque ya lo dicen: - en boca cerrada, no entran moscas.
Sino debéreis dormir en el sofá, como he hecho yo en alguna ocasión...o sino a silbar como en la película.




Gubi's place

No hay comentarios:

Publicar un comentario