Que el mundo en el que vivimos es cruel y despiadado es una realidad que a medida que una se va haciendo mayor cobra mucho más sentido. La población actual del planeta es de 7.432.663.000 habitantes, con esta cifra quiero dejar claro de que es obvio que hayan tantas diferencias entre las personas, de que obvio que no siempre pueda reinar la paz, de que no todo el mundo es tolerante y respetuoso con sus semejantes y de que no siempre pasan cosas buenas.
Incluso yo que escribo este post, admito que en ocasiones me cuesta ser tolerante pero eso no me convierte en mala persona, porque no lo soy, simplemente es que a veces cuesta.
Lo que si tengo muy claro es que jamás emprendería una cacería contra el colectivo homosexual de la manera tan feroz como se lleva a cabo en muchos países. Me resulta totalmente incomprensible perseguir a una persona, humillarla e incluso matarla por sentir atracción por su mismo sexo. No me entra en la cabeza y creo que nadie en su sano juicio puede estar de acuerdo con lo que está ocurriendo. La última noticia es de este fin de semana donde ha tenido lugar un horribe suceso, una matanza en un local nocturno gay en Orlando (Florida), en el que más de 50 personas han perdido la vida a manos de un desalmado que debido a sus creencias ha estimado oportuno que debía entrar armado y rememorar lo que ya ocurrió hace tiempo en Columbine pero esta vez contra el colectivo gay.
Mi mejor amigo es homosexual y lo es de nacimiento no es por vicio y porque quiera experimentar cosas nuevas, que también podría ser y sería su elección. Simplemente es que siempre se ha sentido atraído por las personas de su mismo sexo. Algo que yo respeto y que jamás ha sido impedimento para ser amigos. Jamás podría señalarle con el dedo, humillarle o reírme de él porque le gusten los hombres. ¿Que clase de desalmada sería si hiciera algo así?. Nos respetamos, nos reímos juntos y nos contamos nuestras cosas y ambos sabemos que por muchos años que pasen y por poco que nos veamos siempre estaremos el uno para el otro.
Dejando a un lado esto, yo no quiero entrar en juicios de valor pero en un país donde hay armas se fomenta la violencia y eso trae repercusiones a la larga.
E.E.U.U siempre nos ha vendido el sueño americano y poco a poco todos nos hemos ido americanizando y utilizando varios anglicismos que adaptados a nuestro idioma los hemos hecho propios y ha provocado que en algunas ocasiones hayamos perdido parte de nuestra identidad. Hay que reconocer que el ritmo y la armonía de la música extranjera nos ha cautivado desde siempre, el jazz, el soul, el claqué han formado parte de los mejores años de nuestra vida, al menos así lo recuerdo yo. La cultura americana ha hecho estragos en nosotros desde que hemos sido unos niños y veíamos por televisión la Estatua de la Libertad u oíamos cantar a Frank Sinatra su oda a la ciudad de Nueva York. Al igual que nos conmovimos con los atentados del 11 S en el que perecieron tantos civiles y aquel símbolo de distinción de la ciudad quedó sepultado para siempre. Los americanos siempre han sabido vender su estilo de vida y mediante sus discursos han convencido a muchos. Pero a medida que vamos abriendo los ojos a la realidad que nos rodea y adquirimos mucha más conciencia de que América no es la panacea, entendemos mucho más que este tipo de actos en el siglo en el que estamos no deberían cometerse jamás.
Por mucho que se llenen la boca de palabrería estúpida, de grandes discursos adornados de celebraciones y música, no se puede ocultar el hecho de que viven en una sociedad violenta que fomenta el odio y el racismo. En la que las desigualdades sociales son tremendas y las diferencias entre ricos y pobres aumenta a diario.
Personalmente creo que sería adecuado centrar sus discursos en ayudar y fomentar el respeto por los colectivos que se encuentran al borde de la exclusión social y avivar el respeto por todos los ciudadanos independientemente de su raza, religión o condición sexual. Sólo desde el respeto se puede construir una sociedad sólida y equilibrada. Por mucho que les hagan cantar el himno en las escuelas para fomentar el patriotismo si a la vez les permiten llevar armas no sirve de nada porque no van a respetarse.
Las armas son el peor invento de este mundo, no deberían existir, si las personas no se gustan o tienen problemas pues que lo arreglen como lo hacíamos cuando éramos pequeños...un par de guantazos y luego tan amigos.
Lo hacemos todo muy difícil, somos raros y las cosas a veces son muy sencillas sólo hay que tener la voluntad de hacerlo bien. Perseguir a una mujer porque le guste otra mujer es ridículo, humillar a un hombre y avergonzarle porque ame a otro hombre es inhumano.
Por qué no nos centramos en arreglar este planeta y dejamos a nuestros congéneres que amen a quién les de la gana. Mientras sean respetuosos que hagan y deshagan lo que quieran con su vida. Este es el menor de nuestros males, no deberíamos ni reparar en el. Hay cosas mucho más importantes.
¿Cuánto tiempo ha de pasar y cuantas generaciones deberán vivir en este planeta hasta que haya una mayor conciencia colectiva?
Gubi's place.
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