jueves, 16 de junio de 2016

La manía de incordiar con los petardos varias semanas antes de las verbenas....




Cada año se repite la misma historia, semanas antes de la verbena son muchos los que a cualquier hora del día están incordiando y molestando con los dichosos petardos.
Entiendo que las casas de pirotecnia deben hacer el Agosto y aprovechar hasta el último momento pero no a costa de la salud y la paciencia de muchas personas a las que no les agrada que estén todo el día tirando petarditos en la plaza de al lado de su casa mucho antes de la fecha señalada.
Es que además vas tranquilamente por la calle y ¡zasca! petardazo que te crió, provocándote un infarto del susto. Y no sólo eso, los pobres perritos lo pasan fatal, lo sé por experiencia ya que he tenido varios y todos se morían de miedo. Incluso en una ocasión tuvimos que meter a una dentro de la bañera hasta que ya no se oyó ningún petardo porque no se atrevía a salir.
Considero que con poner a la venta los molestos petardos el mismo día sería más que suficiente ya que son peligrosos y muchas personas llevan al extremo el concepto de diversión provocando accidentes que en todo caso bien podrían evitarse.
Pero el ser humano no aprende y además no entiende que hay que respetar el hecho de que a no todos les gusta que les fastidien con esos truenos, porque hay que reconocer que algunos parecen auténticas bombas que podrían devolverle la audición a un sordo si fuera preciso. ¿En serio es necesario tocar tanto la pera de esta manera? y hacer tanto ruido ¿para qué?, pero si eso no provoca ninguna risa a nadie y encima puede causar una desgracia.
Yo también me he divertido en la verbena y he comprado algún pack para compartirlo con la familia, pero he procurado hacerlo en lugares alejados para molestar lo mínimo posible, ya que entiendo que el descanso y el respeto están por encima de todo...aunque esta sea la noche mágica y esté permitido.
Tampoco me parece muy normal, aunque sean totalmente inofensivas, el uso que se hace a veces de las archi conocidas bombetas. Esta muy bien que se las compremos a los más peques de la casa y se diviertan un rato lanzándolas contra el suelo o contra sus padres...pero, ¿es necesario tirarlas desde los balcones y que caigan donde sea?, seamos sinceros, eso no es diversión, eso es una tocada de narices y son ganas de hacerle pasar un mal momento a alguien. No podemos educar a nuestros hijos y darles carta blanca para que lancen los petardos desde las ventanas o terrazas, así no vamos bien. 
Me gusta la piroctenia, pero aborrezco el ruido. Me gustan los cohetes que explotan en el cielo y dejan destellos de colores, algunos son preciosos y dignos de ser observados  y admirados; pero cuando empiezan a lanzar los altamente ruidosos y molestos, ya no me gusta. Aquello parece una guerra y no es para nada divertido, no disfruto y desde el primer momento en el que empiezan ya deseo que acaben. 
Para concluir el post indicaré que considero que debería haber mucho más control sobrela venta de petardos, no estimo oportuno ni conveniente que se inicie la venta de los mismos casi un mes antes de las verbenas y tampoco estimo conveniente que se vendan petardos peligrosos y excesivamente ruidosos. El abanico de posibilidades es enorme así que no entiendo porque no se apuesta por petardos más visuales y mucho menos ruidosos, con los que grandes y pequeños disfrutaran a partes iguales y con los que no se molestara a nadie.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Os incomodan hasta el punto de huir hacia las montañas a desconectar?



Gubi's place 

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