lunes, 3 de octubre de 2016

La manía de muchos/as dueños/as de llevar a sus mascotas sin correa...



Francamente esto es algo que a mí me llama mucho la atención, porque no entiendo cómo es posible que muchos dueños lleven a sus perros sueltos por la calle aún sabiendo que los pueden atropellar porque se asusten y salgan corriendo, porque vean a otro perro y quieran ir a olerle o bien porque el instinto de curiosidad del animal le incite a investigar todos los rincones y acceder a cualquier sitio. Otro de los riesgos que se corren al llevarlos sueltos es que puedan morder a otros perros o que sean mordidos por no estar el amo atento.
La importancia de llevar a nuestros perros atados en lugares con circulación de coches o en momentos de afluencia de personas que también sacan a sus perros a pasear, es fundamental. A no ser que nos encontremos en lugares cerrados y controlados, como puede ser un parque o un corre can, dónde las cosas cambian ya que podemos controlar mucho mejor las reacciones y movimientos de nuestros perros anticipándonos a ellas.
Esta mañana, sin ir más lejos iba yo con White paseando y he visto a lo lejos a un señor mayor que iba con un Golden muy bonito, que obviamente iba suelto y llevaba una pelotita en la boca. Me he dado cuenta de que se acercaba con buen paso hacía nosotros y White ya se había parado observándolo atentamente levantando las orejas, así que he deducido que no quería hacer amigos. Para curarme en salud le he indicado al hombre que cogiera a su perro por precaución. Sé que no le ha hecho mucha gracia porque me ha mirado con cara de desaprobación, pero esto es lo que hay. Estamos en la acera, pasan coches a nuestro alrededor y no es demasiado inteligente llevar al perro suelto, además teniendo en cuenta la mochila que carga el mío, prefiero avisar. Ya que el que avisa no es traidor, ¿verdad?, además le he explicado un poco la historia para que comprendiera que no lo hacía por capricho sino por sentido común. Pero no parecía ni muy listo el señor ni estaba muy receptivo así que no le he dado mayor importancia al tema porque hasta que no ha visto que mi perro ha gruñido al suyo y ha empezado a ladrar no ha entendido que lo que le había advertido era cierto. 
A la vuelta del paseo ,me he vuelto a encontrar a este señor y como no, llevaba al perro suelto de nuevo. 
Digamos que hay personas a las que les cuesta procesar la información, pero debemos aprender a vivir con esa carga en esta sociedad, no queda otra.
Hasta que no entiendan que un animal es como un niño pequeño que en según que lugares hay que controlarlo porque sigue sus impulsos, todo lo quiere ver, olfatear (en el caso de los perros, claro) y nunca sabes a ciencia cierta como puede actuar, hasta entonces seguirán llevándolos sueltos por la calle. 
Yo sólo los sueltos si soy muy consciente de que ese lugar no alberga ningún tipo de peligro ni para el animal ni para mí. Pero por ahora y hasta que no obedezca al cien por cien nuestras indicaciones, no queda otra que llevarlo cogido incluso en los lugares en los que puede estirar las patas y correr sin peligro. Cuando nos conozcamos más y haya mucha más confianza será todo muy distinto.
Así que mi consejo es el siguiente, sino queréis disgustos haced las cosas bien y no tendréis que lamentarlo después.







Gubi's place.

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